Publicidad

Ecuador, 24 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Enrique "Kike" Ferrari escribe y limpia metros

Enrique "Kike" Ferrari escribe y limpia metros
26 de marzo de 2016 - 00:00 - Redacción Cultura y agencias

23:00 y el metro cierra en Buenos Aires. A esa hora Enrique “Kike” Ferrari baja al mundo subterráneo para trapear la estación. Entre baldes y escoba pule su próxima novela negra, género que editó en 6 países y publicó en 4 idiomas.

“Es la extrañeza capitalista y burguesa pensar que los trabajadores no tenemos nada que ver con la cultura”, se queja Kike, harto de que lo llamen “el escritor del subte”.

Su novela Que de lejos parecen moscas recibió en 2012 el galardón a la mejor ópera prima en la Semana Negra de Gijón, España, y le abrió las puertas para que su obra sea editada en Francia, México e Italia, además de Argentina.

Antes, en 2009, ya había sido premiado en Cuba por Lo que no fue, una novela política que transcurre en Barcelona durante la guerra civil española.

Con 5 novelas, 2 libros de cuentos, ensayos y una decena de antologías, Kike es a los 44 años un prolífero escritor del género negro. “¿Vivir de la literatura?, por ahora la guita (dinero) no alcanza”, dice, meneando la cabeza.

“Yo trabajo en una ciudad abandonada. Sé cosas del humor social o si hizo frío o calor por la basura que deja la gente. En un universo que está siempre superpoblado, yo llego después de la fiesta”, describe con prosa literaria su trabajo en el metro, un submundo que encaja a la perfección en el género que representa y del que piensa escribir algún día.

Fanático del club de fútbol River Plate y del rock and roll, Kike creció en una casa humilde despoblada de libros. Asegura que su padre marcó su destino de escritor cuando a los 8 años le regaló Sandokán, del autor italiano Emilio Salgari.

“Este regalo es importante, esto nos diferencia de los monos”, le dijo su padre que sin embargo solo sabía de Sandokán a través de los radioteatros. (I)

De panadero a ser un referente de la novela negra

En un cuarto de dos por dos, Kike aprovecha el breve descanso que le da el trabajo nocturno en el metro para corregir sus textos en una vieja computadora que lo acompaña a todas partes. “Escribo cuando puedo y donde puedo, aunque mi obsesión diurna es encontrar un momento para dormir”, confiesa. La necesidad lo llevó por todas partes, siempre en empleos de poca monta y con la literatura a cuestas. Fue panadero, conductor, vendedor e inmigrante ilegal en EE.UU. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media