El "infierno" del conflicto armado colombiano se hace teatro en Bogotá
En una fría noche, ante un mural callejero del asesinado humorista Jaime Garzón, el conflicto armado colombiano se cuela en el XV Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá (FITB) que concluye mañana.
Como en el Corruptour -un espectáculo en homenaje a Garzón que se desarrolla en un autobús que recorre la ciudad-, las muertes, desapariciones, masacres y secuestros que han marcado la historia reciente de Colombia han permeado las 2 últimas semanas la FITB-2016, la gran fiesta bianual de las tablas en la capital colombiana.
En una “chiva”, tradicional bus rural devenido en atracción turística y discoteca andante, se suceden personajes desopilantes que honran el ácido desparpajo que caracterizó a Garzón, el cómico político más popular de Colombia y cuya muerte en 1999, considerada un crimen de Estado, sigue impune.
Pero a pesar de la fanfarria (paramilitares se besan en la obra, por ejemplo), hay momentos de melancólico recuerdo y referencias a la banalidad del mal de la filósofa alemana Hannah Arendt, prueba de que el conflicto armado ha vuelto a Colombia un “estiercolero” de dimensiones inimaginables, según recitan los actores. (I)