Empieza un año entero para usarlo como nos convenga, son 365 días nuevecitos para reír, llorar, abrazar, insultar, intentar, fallar, lograr, vencer, dormir, nacer, morir y renacer, todo nuevo, como que con el cambio de página de calendario, todo lo que te ató al año pasado quedara en el olvido, ojalá pensara así el banco.

¿Comiste las uvas, te diste la vuelta a la manzana con las maletas, pusiste billetes en tu zapato, te bañaste en champán, usaste ropa interior amarilla, ojo que tiene que ser amarilla no estar amarilla, reventaste el año con maldad o solo con sal en grano?

No importa cómo, lo que pasó ya pasó, y a estas alturas hasta el chuchaqui ya debes habértelo sacado con un encebollado a la vena que tu madrina enfermera de confianza te debe haber despachado recontra tuco.

Pero vamos concretando y decretando, primero lo primero, comencemos por el principio, ni modo que primero lo segundo y que comencemos por el final aunque podría ser, pero este no es el caso, vamos al grano.

Número uno ¡BASTA DE PAVO! , si te quedó algo de esta ave grande con su respectivo relleno y pan de pascua REGÁLALO EN ESTE MOMENTO, la verdad no es que sea un animal “de temporada” ni una rareza, ni tampoco un lujo, pavo venden todos los días de Dios en las calles, en cada esquina y en diferentes variedades desde sánduche hasta hornado con mote a un lado, así que listo, ya está, nomás.

Segundo, aunque parezca la canción más berreada de cada cambio de año, PONTE A DIETA, ¡en serio! claro si es que lo necesitas. ¿Y por qué no?, es un buen momento, dejas todo lo que no quieres atrás incluso algunas libras, aprovecha el impulso que te da una solo energía global, millones de personas celebrando lo mismo, menos en China, con el corazón lleno de esperanza, no importa cuánto te dure la emoción pero hazlo, será bueno para ti.

Tercero, realiza un balance de tus cuentas y establece un presupuesto para el resto del año, plasma en papel cuáles son tus gastos y tus ingresos fijos para que sepas de entrada con cuánta plata cuentas para este 2014 y cuánto más quisieras o te hace falta, prevenir para no lamentar, planificar tu caos, después de todo eres un adulto y si decides vivir en caos al menos planifica tu anarquía, como cuando uno es pelado y le responde a la mamá: “mi desorden es ordenado”.

Cuarto, viaja, aunque sea a un pueblo cerca de donde habitas, la cosa es que salgas y respires otro aire, come algo diferente, bebe algo diferente, vete solo si te gusta estar solo y hace tiempo que no te das un tiempo ni para putearte a ti mismo frente al espejo.

O si eres “familiero” anda con todos, vayan donde no han ido, donde puedan afianzar lazos, donde no haya mucha gente de preferencia, como consejo personal, visiten lo que más puedan de este hermoso país primero, después piensen en salir, pero en verdad agoten las llantas puertas adentro, ¡ECUADOR ES MARAVILLOSO!

Quinto y último, abandona las redes sociales, no del todo, solo lo justo y necesario como para levantar la cabeza y mirar al frente y darte cuenta que estás contra una pared, chantado en un asiento o haciendo malabares en el balcón de tu casa para robarle wifi al vecino.

SALGAN DEL TWITTER, LÁRGUENSE DE FACEBOOK, denle espacio a vivir de verdad, el mundo es más, vayan al cine y bajen menos películas, escriban cuentos y vean menos YouTube, párense un rato en la calle para que un juglar pata caliente lo haga matar de risa en la vereda y luego corra a contar esos chistes a sus panas, pasa la buena bola de energía. Recuerda que las mentes brillantes no funcionan con focos ahorradores, por eso hay que apostarlo todo aunque en la economía de los sentimientos todo el mundo le deba algo a alguien, métanle ficha al 2014.

Al final a mí me funciona regirme, lo más que puedo a un mantra personal acuñado en la fragua de la vida misma, en sencillo y te purga, si es que respiras, tomas agua, te frotas la cara con arena caliente y te sumerges entero en el mar, medita con los ojos cerrados repite y actúa, ama y serás feliz, odia y serás uno más.