Soy un ciclista de toda la vida, y motorista hace poco, pese a que tengo más de 60 años. El ciclismo lo practico a diario y a dicho deporte le debo la buena salud que hasta el momento gozo; sin embargo no todo es color de rosa, los que pedaleamos en bicicleta y nos trasladamos también en vehículos de dos ruedas como son las motos y las motonetas, sufrimos a diario el vejamen y abuso prepotente por parte de los conductores de vehículos, llámense automóviles privados y de alquiler, buses, busetas amarillas y en general el transporte pesado, etc., que nos rebasan a gran velocidad y sin guardar la mínima distancia de separación con nuestros frágiles vehículos.
En otros países, sobre todo de Europa, es obligatorio guardar con estos pequeños vehículos 1,50 m de separación, en nuestro país debería de ser 2 m como mínimo, por cuanto en nuestro país y en especial en la ciudad de Guayaquil, los conductores a diario manejan agresivamente e incumplen muchas de las normas de tránsito. Desde aquí lanzo la campaña ‘Respetemos la vida: 2 m mínimo de separación al rebasar a ciclistas y motoristas en avenidas y carreteras’; dos metros de separación hacen la gran diferencia entre la vida y la muerte de un ciclista o motorista. Ojalá la ATM la CTE y demás entes reguladores del tránsito en todo el país se hagan eco de esta campaña. (O)
Ab. José Roberto Mora Andrade