Nuestro hermoso país ha pasado por muchas épocas de cambio, muchas de ellas han llevado a cabo a formarnos como los ciudadanos actuales de Ecuador. Pero estos cambios tienen un rasgo negativo, que es la desigualdad social entre las personas con una mayor estabilidad económica y aquellas que trabajan arduamente para llevar el pan a la casa y poder sacar a sus familias de la pobreza.
Para algunas personas se les hace difícil conseguir un trabajo y lamentablemente esto les lleva por un camino de delincuencia. La gente rica solo ve por sus propios beneficios y caprichos, a tal punto de no llegar a importarle lo que suceda a la gente de estirpe menor. Muros nos separan de la horrible realidad que nos rodea, ¿cuándo dejaremos de pensar así?
Este artículo nos lleva a reflexionar un poco sobre cómo se está desarrollando la cultura de Ecuador, nos deja pensando cómo podríamos ayudar como nación, para que las generaciones futuras no cometan los mismos errores que nosotros.
Bruno Mora