El interés de la oligarquía (sectores empresariales, bancos, etc., que quieren tomarse el poder para enriquecerse a lo bestia y que realmente son minoría dentro de la empresa privada) solo persigue su beneficio, no busca el desarrollo del país, no le interesa el bien común, lo cual está condenado al fracaso. Si Brasil , como Argentina y el resto de países progresistas de la región han sufrido por la baja de los precios de las materias primas que ellos producen, los gobiernos de derecha que han llegado al poder por elecciones o golpes de Estado han destrozado la economía de los ciudadanos, del pueblo en general, solo por su afán de enriquecer esos pequeños sectores, irracionales y desmedidamente ambiciosos.
En Argentina y Brasil, Macri y Temer, respectivamente, están llevando al abismo a los sectores más desposeídos. En Chile, la demanda de educación gratuita y de pensiones más justas ha llevado el pueblo a las calles. En México, el gobierno de derecha de Peña Nieto, con la protección de EE.UU., ha llegado a niveles de corrupción inimaginables, el narcotráfico, los asesinatos y la pobreza han destrozado el país, pero los medios de información privados e ‘independientes’, como Televisa, Azteca y demás, mienten y manipulan la verdad. En Venezuela, donde controlan la Asamblea, los sectores oligárquicos y los medios de información han socavado la situación y su único proyecto es derrocar al gobierno bolivariano, el cual debe radicalizar sus medidas, entre ellas el control y distribución de los productos de primera necesidad.
La integración para nuestra región es urgente y la necesidad de una moneda regional es prioritaria. Debemos corregir los errores, eliminar la mínima corrupción, resaltar e implementar la democracia participativa, como el principio de todo progreso común. La crítica como norma de vida y la concienciación como cultura vital. En EE.UU., representado por los jóvenes electores, quieren una forma diferente de hacer política, están cansados de que las grandes corporaciones financieras, armamentistas y petroleras decidan su destino.
Están cansados de que las cadenas de información, como CNN y las otras, les mientan todos los días. Igual que en nuestros países. El político y candidato demócrata Bernie Sanders estuvo a punto de empezar un cambio necesario; será para la próxima elección. El mundo no soporta más la inequidad y el abuso de unos pocos. (O)
Ney Mancheno