Las personas que habitamos en la sexta etapa de la Alborada, al norte de Guayaquil, estamos más que acostumbrados al pesado e interminable tráfico vehicular que se presenta en esa zona debido a la gran cantidad de autos y autobuses que circulan por ahí. En horas pico, sobre todo en la tarde, la avenida Benjamín Carrión se vuelve un suplicio para las personas que por ahí pasan o, peor, habitan. Tener tan cerca al colegio Espíritu Santo, el Liceo Cristiano y la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Guayaquil han convertido a esa avenida en una tortura para los conductores. Pero bueno, eso es algo normal en las ciudades grandes. Lo que no es normal es que no haya un semáforo justo al frente del centro comercial City Mall al que acuden miles de personas a diario. Intentar cruzar la calle es apostar la vida. Hace algunos meses se abrió un espacio en el parterre e, incluso, se instalaron unos tubos que sostendrían un semáforo que permitiría el paso de los peatones. Sin embargo, hasta la fecha se ha colocado este aparato que serviría para precautelar la seguridad de las personas que cruzan la calle. Es hora de que la Agencia de Tránsito Municipal actúe en esta zona tan importante y poblada.
Ing. Evelyn Nina
Guayaquil