Es injusto, alarmante e infrahumano, entre jubilados civiles y militares.
En mi caso, después de laborar por 5 años en la empresa privada y 35 años como empleado público, con un título de ingeniero agrónomo, me acogí a la jubilación en enero de 2011, con un sueldo mensual de $ 505, en la actualidad es de $ 800. (Se me informó que, por la dolarización, en la institución que laboraba -INDA-, mis aportaciones mensuales al IESS no fueron de acuerdo a mi remuneración.)
¿Cómo entender que en nuestro lindo Ecuador haya jubilados que con 10 o más años menos de servicio ganen entre 8 a 10 veces más, solo por el hecho de ser militares?
Lo más sorprendente es que militares activos y jubilados salgan a protestar por sus conquistas laborales. En definitiva, existen ciertos militares y periodistas que se creen intocables por el hecho de querer corregir ciertas inequidades.
Atentamente
Ing. Gabriel Rodríguez Alcocer