Los gobiernos del mundo tienen la enorme responsabilidad -tanto con sus conciudadanos como con la humanidad- de tomar decisiones efectivas que promuevan la preservación del medio ambiente. Las obligaciones de nuestros mandatarios no culminan en los ámbitos económico, social, y/o político. La huella ecológica que estamos llamados a dejar es un compromiso que nos compete cumplir con nuestro planeta como colectividad y nuestros representantes deben ser los primeros en concretarla.
El término cambio climático es bien conocido en nuestra sociedad contemporánea, pero los problemas que nuestro mundo puede enfrentar en las próximas décadas suelen pasar desapercibidos por el acelerado ritmo de vida que llevamos. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en su quinto informe no solo concluye que el calentamiento del globo es causado en definitiva por la actividad humana sino que además advierte que incluso si disminuimos nuestras emisiones de gas de efecto invernadero al punto más bajo, las alteraciones climáticas se sentirán.
Uno de los esfuerzos humanos más destacables en términos de conservación de la biosfera fue la firma del Protocolo de Kioto en 1997. Esto comprometía a las naciones del mundo a reducir en al menos un 5% las emisiones basado en los niveles de 1990 para los años entre el 2008 y el 2012. (Organización de las Naciones Unidas, 1997). Este es un claro ejemplo -y un enorme avance- del compromiso que deben tener nuestros gobiernos con la naturaleza.
Lamentablemente, la política muchas veces se maneja de manera tan irresponsable que los gobernantes dejan de lado esta problemática. Tal es el caso del actual presidente de los EE.UU., Donald Trump, quien durante la campaña presidencial no solo se mostró reacio a brindar validez al cambio climático sino que además expresó que aquello era un invento de los chinos.
Sus acciones han ido mucho más allá de las palabras, ya que recientemente firmó un decreto que deroga las prohibiciones de la anterior administración a las empresas estadounidenses para que sean más responsables.
Josue Henry Cedeño Perlaza
Estudiante
