Es una pena que ya no podemos comprar EL TELÉGRAFO todos los días por el motivo que se derechizó, antes yo compraba el TELÉGRAFO todos los días, pero desde que se convirtió en prensa amarilla ya no llama la atención, es igual que comprar El Comercio, Expreso o El Universo. El editorial, que es el núcleo de todo periódico, es un editorial parcializado.
Han eliminado a los mejores editorialistas y han reemplazado con editorialistas invitados. Antes la derecha no quería comprar EL TELÉGRAFO, ahora como ya se pasó a la derecha seguramente estará comprando.
EL TELÉGRAFO era la única prensa alternativa, ahora nos hemos quedado huérfanos de dicha prensa.
Antes nos publicaban las cartas que mandábamos ahora ya no nos publican.
Luis A. Ramón O.