Señor Fernando Larenas
Director del diario público
EL TELÉGRAFO
Ciudad
Señor Director:

Con sorpresa leí en la edición del martes 25 de julio en la columna Cartas al Director del diario público EL TELÉGRAFO que, hoy, usted dirige, la publicación de una ‘carta’ firmada por mi persona, titulada ‘Manifiesto al pueblo boliviano’. Algunas precisiones:

1.- Yo no le he enviado a usted ninguna carta. En mi calidad de presidenta de la Casa de los Pueblos y de la Coordinadora Ecuatoriana de Solidaridad con Cuba, adherí, junto a 46 dirigentes de organizaciones, movimientos, colectivos y ciudadanos y ciudadanas ecuatorianas, al ‘Manifiesto al pueblo bolivariano’, en el que se rechazan las declaraciones injerencistas realizadas por el presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump, se ratifica nuestra posición de respeto al principio de Libre Determinación de  los Pueblos y al derecho de la paz de Venezuela, así como ratificamos el respaldo a la Constituyente, como máxima expresión de participación democrática que tiene un pueblo.

2.- El Manifiesto entregado a usted, de forma personal, por varios de los firmantes se titula ‘Manifiesto al pueblo bolivariano’, no boliviano. Llama mucho la atención que en su columna se deslice semejante error. Pero más llama la atención que este ‘error’ se lo cometa en los días previos a los comicios en Venezuela, tomando en cuenta que, a las noticias elaboradas dentro de la estrategia mediática internacional en contra del gobierno constitucional de Venezuela, usted les da primera plana mientras que la posición de los y las ciudadanas ecuatorianas la relega al espacio menos leído: el de la columna de Cartas al Director, manipulando además el formato del documento a usted entregado.

Es pública su postura política e ideológica alineada a la oposición venezolana pero, hoy, señor Larenas, usted dirige un medio público y, como ciudadana, tengo el derecho de exigirle un manejo profesional ante la delicada situación de Venezuela. Usted debe tratar a la temática desde el respeto al derecho a la paz de millones de venezolanos y venezolanas y en estricto apego a las normas deontológicas del diario EL TELÉGRAFO y de la ética periodística. Infórmese antes de informar, investigue, busque diferentes fuentes, eso se llama contraste; contextualice y acójase a la verdad como principio rector. Eso le ordena la Constitución de la República de Ecuador, país donde usted ejerce el periodismo.

Señor Director, hay una gran diferencia entre el medio privado y el medio público. El TELÉGRAFO es del pueblo, es nuestro. Somos 15 millones de accionistas sus mandantes. (O)


María Augusta Calle Andrade