Es necesidad imperiosa del sector turístico una nueva ley que corrija nuestros principales problemas, como la operación turística pirata a cargo de los “turliders”, que son extranjeros que guían por todo el país en forma ilegal, sin que nadie les exija un papel o permiso; otro grave problema es la hotelería ilícita; el Ecuador está plagado de hospedajes reducto de delincuentes que funcionan como supuestos servicios turísticos y dan cobijo a pillos y sicarios.
El “gas turístico” a un precio razonable alrededor de los 7 dólares nunca llegó, en tanto Hidrocarburos moviliza gente y gasta mucho dinero con reiteradas inspecciones a los hoteles “grandes”, en tanto los pequeños y piratas –algunos mucho más rentables- ingresan en sus instalaciones camiones completos de cilindros domésticos que nadie examina.
Lo mismo sucede con las Inspectorías de Trabajo, se limitan a inspeccionar a hoteles visibles, pero en los hostales y posadas siguen pagando menos que el sueldo básico, trabajando más de ocho horas y más de cinco días a la semana.
El sector turístico formal es el que mejor cumple las leyes, el que más genera empleo, pero es uno de los pocos sectores que no recibe aún incentivos directos por parte del gobierno, que ve en este gigantesco sector económico a un colectivo dócil que no presenta ni pide públicamente nada, pues los dirigentes turísticos no tienden puentes con los representantes del gobierno y son esquivos a los medios de comunicación.
Hay la errónea idea de que los empresarios turísticos no debemos participar en lo político, y ello conduce a que los políticos no nos tomen en cuenta; en consecuencia, tenemos gremios debilitados y marginados que necesitan ser reforzados o eventualmente cambiados estructuralmente desde sus bases, pues son agrupaciones formadas en base a las necesidades de hace dos décadas, que están quedando lejos de una modernidad que exige la inclusión de nuevos actores o de nuevas organizaciones que tengan el peso y la importancia que tiene el turismo en el desarrollo económico y social del país.
El presidente Correa hace pocos días se reunió con los sectores productivos, donde uno de sus representantes cometió la torpeza de vincular sus expectativas de ganancias con el asilo a Julian Assange y se espera que próximamente el Ministerio de la Producción conjuntamente con el Mintur, hagan similar convocatoria a los representantes del sector turístico, lo es imperativo, pero convendría ampliar la invitación a más prestadores de servicios turísticos que son importantes, pero lejanos a los gremios.