Publicidad

Ecuador, 30 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Raúl Viver

El diario del ‘Flaco’

Wawrinka gana en Montecarlo y se apuntala en el circuito profesional

El diario del ‘Flaco’
26 de abril de 2014

La temporada sobre canchas de arcilla comenzó el 7 de abril pasado con dos torneos ATP 250 que se jugaron simultáneamente en Casablanca (Marruecos) y Houston (Estados Unidos). Ambos fueron ganados por tenistas españoles: el de Casablanca por Guillermo García-López, quien venció a su compatriota Marcel Granollers; y el de Houston por Fernando Verdasco, quien derrotó en la final a otro ibérico, Nicolás Almagro. Verdasco no ganaba un título individual desde hace 4 años.    

Este comienzo de temporada auguraba más triunfos para la ‘Armada española’ y Montecarlo, el primer Masters 1.000 de 2014 sobre polvo de ladrillo, parecía el lugar ideal para acrecentar su colección de trofeos, debido a la participación de David Ferrer, uno de los mejores jugadores del mundo sobre polvo de ladrillo, y sobre todo de Rafael Nadal, 8 veces campeón en el principado y el mejor jugador de la historia sobre esta superficie.

Otro de los candidatos era el defensor del título, el serbio Novak Djokovic, que el año pasado había conseguido vencer a Nadal en la final, poniendo punto final a su racha de 8 campeonatos consecutivos.

Sin embargo, sorpresivamente la final fue entre dos suizos: Stanislas Wawrinka y Roger Federer, ambos buscaban su primera corona en Montecarlo. Wawrinka ganó su primer torneo de Grand Slam en enero pasado en Australia, pero nunca había ganado un torneo Masters 1.000, y Federer, con 21 Masters 1.000 a su haber, buscaba su primera corona en Montecarlo, donde ya había alcanzado la final en tres ocasiones, cayendo derrotado en todas frente a Nadal.

Nadal comenzó el torneo con una cómoda victoria en dos sets frente a Teymuraz Gabashvili, que lo convertía en el décimo tenista en la historia en conseguir 300 triunfos en canchas de arcilla -la lista la encabeza Guillermo Vilas con 644, nuestro compatriota Andrés Gómez es noveno con 322-, en la ronda siguiente cedería apenas 4 games contra el italiano Andreas Seppi.

Su rival en cuartos de final, un viejo conocido y amigo, David Ferrer, solamente había vencido a Nadal una vez sobre arcilla, en 2004 en Stuttgart,  en el primer enfrentamiento entre ambos, después Nadal le había ganado 17 veces seguidas y en muchas ocasiones daba la impresión de entrar a la cancha sin convicción, como reconociendo la superioridad de ‘Rafa’.

Pero esta vez sería diferente, Ferrer buscó tomar el control del juego, jugar cerca de la línea de base y aprovechar las pelotas cortas que le dejaba ‘Rafa’ con su revés para definir.

Sabemos que Nadal en su mejor forma es casi imbatible en canchas de arcilla lentas como las de Mónaco, pero definitivamente no estaba en su mejor momento y Ferrer supo aprovechar muy bien la situación y hacerse con el partido por 7-6 , 6-4.

Aún es muy temprano para saber si este fue solamente un paso en falso para Nadal o si sigue mermado físicamente  a causa de las lesiones que lo han perseguido estos últimos tiempos, la lesión de espalda que tuvo en la final de Australia, parece haberle restado confianza y potencia en su servicio, la gran pregunta es: ¿llegará al 100% a Roland Garros? Esta semana juega en Barcelona, posteriormente lo hará en Madrid y Roma, el año pasado ganó estos cuatro torneos y debe defender 4.500 puntos, en caso de no hacerlo, perdería el primer lugar del ranking.

Novak Djokovic también debe haber salido de Montecarlo muy preocupado, tras dos contundentes victorias frente a los españoles Albert Montañés y Pablo Carreño-Busta -cediendo un total de dos games-, se vio en serias dificultades contra García-López y tuvo que remontar una desventaja de un set antes de recuperarse y conseguir el paso a semifinales.

En semifinales contra Federer, Djokovic lucía un vendaje en su muñeca derecha y parecía tener dolor al golpear la pelota con su forehand, a pesar de todo el serbio demostró mucho corazón e incluso llegó a contar dos pelotas para ganar el primer set, pero Roger revirtió la situación, se llevó el primer set 7- 5, en el segundo set, la molestia en la muñeca era aún más evidente y Federer no tuvo problemas para ganarlo por 6 -2. Hubo mucha preocupación para ‘Nole’ y en su equipo se habló de una larga paralización y una lesión aparentemente seria, pero en estos días ya anunció que vuelve a la competencia el 5 de mayo en el Master 1.000 de Madrid.

Para Federer fue una muy buena semana, pero le debe haber quedado un sabor agridulce, pues tras los triunfos frente a Stepanek, Rosol, Tsonga y Djokovic, tenía un cierto favoritismo frente a Wawrinka, a quien había vencido en 13 ocasiones y su única derrota había sido justamente en Montecarlo en 2009, adicionalmente, si Federer ganaba la final, ascendía al tercer puesto del ranking, desplazando a Wawrinka al cuarto lugar.

Wawrinka no llegaba a Montecarlo en su mejor momento, suena extraño decirlo, pero tras comenzar 2014 como campeón en Chennai y el Abierto de Australia, no pudo pasar de octavos de final en Indian Wells y Miami, dejando muchas dudas en cuanto a su condición física y su motivación. Pero en Montecarlo volvimos a ver al Wawrinka de Australia, con un gran servicio -no perdió un solo saque hasta la final-, una potencia tremenda en sus golpes de fondo y creando ángulos impresionantes con su revés a una mano. En su primer partido, cedió apenas dos games frente al croata Marin Cilic, en la siguiente ronda se benefició de la no presentación de Almagro debido a una lesión; en cuartos de final el canadiense Milos Raonic solamente le dio problemas en el primer set y, en semifinales, venció a Ferrer 6-1, 7-6 con mucha autoridad.

La final fue un partido de esos que ya casi no se ven hoy en día, dos tenistas con un tenis clásico, elegante, potente, pero también muy táctico, con reveses a una mano, un golpe cada vez más difícil de encontrar en el tenis actual, una batalla entre dos compañeros de equipo Copa Davis, que muchas veces comparten el mismo entrenador -el capitán de la escuadra suiza, Severin Luthi, quien estuvo acompañando a ambos durante todo el torneo- y que incluso realizaron juntos el peloteo de calentamiento previamente al partido.

El gran ganador fue Wawrinka en un partido muy apretado, que pudo haber sido para cualquiera y que en un momento parecía más para Federer.

Con esta victoria, Wawrinka definitivamente se apunta como uno de los principales favoritos para ganar en Roland Garros. A sus 29 años ha alcanzado su madurez tenística.

Contenido externo patrocinado