Tal es la falta de un periodismo de investigación en los medios de comunicación privados del país que han llegado a una banalización informativa que ya no importa la relevancia que el tema tenga para la opinión pública, para la ciudadanía en general, al final prima la ligereza que bien deja ver cómo son manejados estos medios. Basta un caso como el del acuerdo comercial con la Unión Europea para observar cómo se banaliza el tema. La falta de investigación a profundidad los lleva a repetir las noticias que medios internacionales reproducen. Cuando Colombia y Perú firmaron un TLC con la Unión Europea, lo primero que dijeron fue que la gran virtud de los mismos estaría en que sus ciudadanos a mediano plazo ya no tendrían que obtener una visa para entrar en el Viejo Continente, es decir, que no se buscó conocer en qué consistió el TLC: quiénes y qué sectores se benefician inmediatamente o a mediano plazo, o quiénes se perjudican o qué medidas de compensación han planificado esos gobiernos para sus productores nacionales, etc. Lo que primó fue vender la fútil idea de que inmediatamente quien sea podría viajar y disfrutar como turista. Esa idea de que ya no requeriría visa fue posicionada como elemento de comparación de lo que países como Ecuador y Bolivia se estarían perdiendo por no firmar un TLC. En todo el tiempo que han durado las negociaciones Ecuador-Unión Europea, como cuatro años, no encontramos un solo análisis socioeconómico de los sectores que se favorecerían o se afectarían en determinados momentos posfirma del acuerdo comercial. En general, le apostaron a repetir lo que los sectores económicos tradicionales han buscado: un aperturismo sin límites, ni tiempo ni control; es decir, han sido portavoces de que el país tenía que firmar un TLC y de que no era posible otro tipo de acuerdo comercial. Actuaron de la misma manera cuando se pronunciaron respecto al ATPDA con los Estados Unidos, de pronto parecía que el país se quedaba aislado y entrando en una severa crisis económica. No pasó ni lo uno ni lo otro y por el contrario se desveló cómo fue usado el tema política e ideológicamente para infundir miedo a un posible socialismo en Ecuador. Pero el acto más vergonzoso de ese ‘periodismo’ lo vimos la semana pasada. Ante la incapacidad de hacer análisis estructurales o prospectivos o para analizar sistemas, sectores y comportamientos económicos, centraron sus especulaciones de que con el acuerdo comercial con la Unión Europea el mercado ecuatoriano podría disfrutar rápidamente y a menor precio de una variedad de bebidas espirituosas: whisky, vodka, cremas, vinos espumosos, etc. Con ese tipo de periodismo tan superficial, carente de profundidad investigativa, se sigue perjudicando a la opinión pública nacional. Por eso es urgente avanzar más rápido en la democratización de los medios de comunicación.