A semana seguida se llevó a cabo la decimoquinta prueba válida por el Campeonato Mundial de F1, el Gran Premio de Japón, en el clásico circuito de Suzuka, y en donde el ganador volvió a ser Sebastián Vettel. En efecto, pero esta vez el piloto alemán la tuvo que trabajar muchísimo, con mucha inteligencia, estrategia y paciencia, sobre todo en la parte inicial de la carrera cuidando sus neumáticos, ya que inicialmente parecía que el triunfo estaba para Romain Grosjean, luego para Mark Webber, pero finalmente quedó una vez más en manos del talentoso Vettel, su 9ª victoria de la temporada de 15 posibles, la 5ª consecutiva, igualando así el récord de Michael Schumacher, que consiguió lo mismo en 2004, y además la victoria 35 para él acercándose rápidamente a las 41 de Ayrton Senna, el tercero más ganador en la Fórmula 1.
Ahora bien, este nuevo triunfo del actual campeón del mundo esta vez no lo labró solo con “el pie derecho pisando el acelerador”, sino también, hago hincapié en esto, con mucha inteligencia, demostrando que no solo es quizá el piloto más talentoso de la F1 actualmente, sino que además es un estratega cuando la situación así lo amerita.
En el inicio del Gran Premio, debido a la gran arrancada de Grosjean, Vettel cayó del 2º al 3er puesto, pero en vez de desesperarse e ir a buscar a toda costa el liderato (posición a la que últimamente está acostumbrado el alemán), tomó las cosas con calma y decidió optar por un ritmo de carrera “moderado”, pensando en cuidar sus neumáticos para alargar la vida de los mismos lo máximo posible, asumiendo a su vez tener caucho suficiente para “atacar” en la parte final de la competencia. Incluso, permitió que su coequipero Webber y Grosjean se disputaran el 1er puesto; ellos sí, yendo “al todo o nada” desde el arranque pero, al contrario de Vettel “exprimiendo” las llantas al máximo.
La inteligencia y
la paciencia fueron fundamentales en
la estrategia que utilizó VettelY en efecto, mientras Webber y Grosjean entraron a pits por su primer cambio de llantas en los giros 12 y 13 respectivamente, Vettel lo hizo en el 16. Luego, el segundo abastecimiento Webber lo hizo en la vuelta 26, Grosjean en la 30, y Vettel… ¡en la 38! Es decir, 12 vueltas más tarde que su compañero Webber que con el mismo Red Bull tuvo, incluso, que hacer un tercer cambio de llantas no programado, mientras que Vettel tenía suficientes llantas para adueñarse de la victoria luego de pasar de manera magistral a Grosjean en los tramos finales del Gran Premio para llevarse así una nueva victoria pero, esta, insisto en aquello, muy trabajada, con estrategia, y mucha sangre fría.
En resumen, una victoria INTELIGENTE. Esa es la diferencia entre un gran piloto y un gran campeón, como lo es Sebastián Vettel, puesto que al mejor auto también hay que saber hacerlo ganar.
Por otro lado, no hay cómo dejar de destacar la gran carrera que hizo el domingo Romain Grosjean al mando de su Lotus que en esta parte final de la temporada se ha posesionado como la 2da fuerza detrás de Red Bull. Un Romain Grosjean que este año ha madurado mucho como piloto de Fórmula 1, dejando en el pasado todos los errores cometidos el año anterior y por lo que tantas críticas recibió. Ha superado con mucho éxito esa ansiedad que le acompañaba, y yo diría que actualmente es un piloto consolidado y llamado a ser el sucesor de Alain Prost como piloto francés que en Japón tuvo un arranque sensacional para, desde el 4to puesto en la grilla, saltar hasta la punta al llegar a la primera curva.
En el tramo final, y debido a que las llantas duras no le cayeron del todo bien a su Lotus que, además, más liviano en combustible, sin duda no tuvo el mismo buen rendimiento que con tanques llenos frente a los Red Bull, Romain tuvo que finalmente sucumbir ante Vettel y Webber para finalizar 3ero por 4ta vez en lo que va del año. Esto mientras que su coequipero Kimi Raikkonen, tuvo que “remar desde atrás” luego de otra mala clasificación el sábado, aunque esta vez solo pudo acceder hasta el 5to puesto. Esta es la diferencia entre largar adelante y largar atrás, sobre todo en un circuito como el de Suzuka, en que pasar es muy complicado.
Finalmente, era muy difícil pensar que Ferrari haría en Japón algo mejor a lo que mostró una semana atrás en Corea del Sur. En Suzuka, Alonso nuevamente hizo lo que pudo, y eso solo le alcanzó para terminar 4to, y Massa, por su parte, solo 10mo con una penalización incluida.
El hecho es que, a diferencia de los 3 últimos años en que Ferrari vino de menos a más en cada una de estas 3 temporadas, este año fue todo lo contrario: empezaron muy bien con un Alonso “embalado” ganando 2 carreras dentro de las 5 primeras, lo cual hacía pensar que Fernando ahora sí estaba para lograr su ansiado tercer título mundial, pero poco a poco se empezaron a quedar, el desarrollo del auto no acompañó, nada de lo nuevo que introdujeron en el F- 138 a lo largo de la temporada funcionó, por lo que Alonso simplemente se fue quedando sin armas para pelear el Campeonato. Si bien Fernando sigue 2º en la tabla de posiciones, ya son 90 puntos los que lo separan de Sebastián Vettel, con 100, aún en juego (4 carreras), es decir que finalizando 5º en el Gran Premio de la India en 15 días, así Alonso gane, Vettel será campeón por 4ª vez consecutiva. ¡Hasta entonces!