El domingo pasado se llevó a cabo la décima cuarta prueba válida por el campeonato mundial de F1, el Gran Premio de Singapur, uno de los más duros de la temporada puesto que se corre en un largo y tortuoso circuito citadino. La carrera dura 2 horas exactas, en las que los pilotos deben soportar temperaturas ambientales que superan los 30°, pese a que se corre de manera nocturna bajo luz artificial. Tras 5 meses de larga sequía, el actual bicampeón mundial, Sebastian Vettel, se reencontró con la victoria, su segunda en esta temporada (la primera fue en Barhein) y la número 23 en F1.
De hecho, una victoria dentro de la lógica, ya que en los previos circuitos urbanos que visitó la F1 esta temporada, siempre fueron los Red Bull los más rápidos. En Mónaco ganó Mark Webber, un Webber que, dicho sea de paso, ha desaparecido como protagonista y me parece que también como candidato para pelear por el título este año.
Desde su victoria en Inglaterra, hace 6 carreras, el australiano no aparece. Apenas un sexto puesto en Bélgica es la mejor posición que ha conseguido desde entonces y el domingo no fue la excepción, al lograr un solo punto tras terminar la carrera en una mediocre décima ubicación, es decir, otro mal resultado para Mark.
Pero volviendo al tema, luego, en Valencia, otro circuito en ciudad en donde Vettel debió ganar sin atenuantes, una falla en el alternador de su bólido le obligó a abandonar, cuando la carrera debió ser suya. Ahora, en Singapur, la superioridad se repitió, salvo por una situación: la velocidad del Mclaren, principalmente en las manos de Lewis Hamilton.
Un Mclaren que sin duda es actualmente el auto más rápido y en cualquier tipo de circuito sin importar sus características, pero con reiterados problemas de confiabilidad mecánica, que en su momento afecta a sus dos pilotos y en Singapur el turno fue para Hamilton (caja de cambios) luego de que hace 15 días fue su coequipero Jenson Button el que debió abandonar (presión de combustible) y que el domingo terminó en segundo puesto, detrás de Vettel.
Sin esa falla en la caja 
de cambios de su Mclaren, todo parecía indicar que la victoria estaba otra vez para Hamilton, pero otra vez Lewis se aleja de la punta del campeonato, ya que al abandonar en Singapur no sumó ni un solo punto frente a los 15 de Alonso, es decir, que la diferencia con el español, actual líder del campeonato, se volvió a ampliar a 52 puntos. Pese a las grandes diferencias entre puntos, aún quedan 6 carreras por delante y 150 puntos en juego, así que cualquier cosa puede suceder. De todos modos, las opciones de Hamilton se han debilitado con este abandono.
Y hablando de Fernando Alonso, mientras el español se libra, al menos momentáneamente de Hamilton, ahora la nueva amenaza para su liderato es Vettel. El domingo Fernando fue tercero y eso no es suficiente, no alcanza si piensa en ser campeón mundial por tercera vez al final de la temporada.
Alonso sigue puntero en la tabla posicional general, pero la diferencia sobre el segundo sigue reduciéndose: de 42 puntos que llegó a sacar de ventaja tras su última victoria en Alemania 4 carreras atrás, dicha ventaja ha caído a 27 puntos nada más al día de hoy.
Y es que el Ferrari definitivamente está un escalón por debajo del Mclaren y del Red Bull, por lo que, por más talento, motivación y determinación que pueda tener Fernando, si el auto “no acompaña” y la diferencia con los más rápidos es demasiado grande, será muy difícil que el español pueda mantenerse al frente de las posiciones hasta la última carrera del año. Veamos qué sucede en 15 días, en el G.P de Japón, a correrse en el circuito de Suzuka, otra pista rápida en donde el Ferrari debería andar bien.
Por otra parte, en Singapur, la cuarta ubicación y justo detrás de Alonso la ocupó el escocés Paúl Di Resta, al mando de su Force India, una escudería que en cada carrera está más cerca de la punta, sea con Nico Hulkenberg o el propio Di Resta, dos jóvenes y talentosos pilotos.
De hecho, está claro que cuando Michael Schumacher (que en Singapur se volvió a involucrar en un accidente), decida “colgar el casco” lo cual podría ser al final de este año, sería precisamente Di Resta el llamado a ocupar su puesto en Mercedes.
Finalmente, por el lado de Lotus, difícil fin de semana tanto para Kimi Raikkonen como para Romain Grosjean, sexto y séptimo respectivamente. Con este resultado Kimi sigue tercero en el campeonato pero a 45 puntos de Alonso y con el ritmo mostrado en Singapur, es difícil que Raikkonen gane una carrera este año y menos que pueda luchar por el título. Me parece que Lotus se quedó en el desarrollo del auto frente a los demás equipos de punta…
¡Hasta dentro de 15 días, un abrazo!