Publicidad

Ecuador, 21 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Una vez más, la cultura ausente en la campaña electoral

31 de enero de 2014

En verdad ya no sorprende. Por el contrario, es ya cansino y repetitivo afirmar que, para variar, en la presente campaña electoral ningún candidato o movimiento se ha ocupado de la cultura. La actividad creativa no forma parte de las agendas y peor de las ofertas de campaña, con las cuales los candidatos intentan seducir a los electores.  

Los candidatos, ya sea a la alcaldía o a las concejalías, se ocupan de un sinnúmero de propuestas,  unas sensatas y posibles y otras  cargadas de la más absurda demagogia, pero ni unos ni otros han abordado el tema de la cultura, ni siquiera como elemento decorativo de sus mítines, peor como eje fundamental del desarrollo. Se esperaba que al menos en Quito y Guayaquil, las alcaldías con mayor inversión en cultura se la mencione en los discursos y entrevistas, pero no. Lo cual es decepcionante para quienes estamos inmersos en el quehacer artístico y creativo.

Pero no solo eso, sino que en los distintos informes por el séptimo aniversario de la Revolución Ciudadana también la cultura brilló por su ausencia. ¿Será tan poco lo avanzado que no  fue motivo de mención alguna?  El presidente Correa nunca abordó el tema de la actividad cultural entre los logros de estos siete años. En las numerosas entrevistas realizadas tampoco a los periodistas se les ocurrió mencionar a la cultura, ni siquiera como crítica o como una de las deudas pendientes de la Revolución Ciudadana.  

Y no olvidemos que aún está pendiente, desde 2008, la expedición de la nueva Ley de Cultura. En el inicio de las celebraciones de los 70 años de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, la asambleísta Ximena Ponce se comprometió públicamente a que máximo hasta el 14 de mayo estará expedida esta ley que permitirá, entre otros temas, la puesta en marcha del Sistema Nacional de Cultura, mandato de la Constitución de Montecristi.   

A propósito de los siete años, son evidentes los logros alcanzados por la Revolución Ciudadana, no solo en gobernabilidad y estabilidad democrática, sino en el renacimiento de la esperanza, de la confianza, de la fe.  Hoy, los ecuatorianos creemos en nosotros mismos y creemos en el país. Este es quizá el mayor logro de estos siete años.  Pero los avances, tan significativos en infraestructura básica, en salud, educación, vialidad, servicios públicos son ya evidentes. Aunque en un balance surge como un logro trascendental la reducción de la pobreza, la distribución más justa de la riqueza y un crecimiento sostenido.

Volviendo al tema electoral, aún quedan tres semanas de campaña y ojalá en estos días podamos escuchar de los candidatos sus planes para el fomento de la cultura en sus respectivas circunscripciones. Ojalá al menos en las principales ciudades, Quito,Guayaquil y Cuenca, en donde la actividad cultural y las denominadas industrias culturales tienen ya un significativo aporte al PIB, y en donde se cuenta con una importante infraestructura cultural, pública y privada, se puedan escuchar planes, programas y acciones a favor de la cultura, de los artistas, creadores y gestores culturales.

Contenido externo patrocinado