Publicidad

Ecuador, 03 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
 Pablo Salgado, escritor y periodista

Una gran fiesta de la literatura infantil y juvenil

08 de mayo de 2015

Hemos dicho siempre que, sin lectura, Ecuador no podrá jamás convertirse en un país del conocimiento. Y peor se podrá cambiar la matriz del pensamiento. Sin apasionados lectores no podremos transitar hacia la investigación y producción de nuevas tecnologías. Es más, sin buenos lectores no podremos asumir nuestra soberanía y peor ejercer a plenitud nuestra libertad.  

Resulta incomprensible que en un país en el cual se construyen, como nunca, espléndidas infraestructuras educativas, no se cuente con un programa nacional de lectura. Y es paradójico que por un lado se reestructure el sistema universitario, se creen nuevas universidades públicas, se establezca un ambicioso programa de becas, y por otro lado se desaparezca el Sistema Nacional de Bibliotecas, y nadie sabe con qué criterios se adquieren libros para las bibliotecas de las escuelas del milenio, por ejemplo.

A pesar de que no se han generado políticas públicas para el fomento del libro y la lectura, en Ecuador hay múltiples iniciativas privadas empeñadas en fomentar la lectura y darle al libro el lugar que se merece. Una de ellas es una fiesta que, desde hace diez años, se realiza en  la ciudad de Quito: la Maratón del cuento, organizada por Girándula, un colectivo que agrupa a los escritores e ilustradores de literatura infantil y juvenil.  

Sin duda, el sector más vigoroso de la industria editorial ecuatoriana es precisamente la literatura para niños y jóvenes. Durante tres días, en el Itchimbía, se podrá vivir una gran fiesta alrededor de la palabra, del relato, del cuento, de la poesía.    

Además, para este año, Girándula ha propuesto la realización del seminario-taller internacional ‘Hacia la construcción de un plan nacional de lectura en Ecuador’, ya que, como sabemos, Ecuador es el único país de la región que aún no cuenta con un plan lector. Durante dos días, expertos internacionales y nacionales compartirán sus experiencias de otros planes nacionales, así como determinar acciones desde la sociedad civil para el fomento de la lectura. Es incomprensible que el Ministerio de Educación no haya formulado un plan nacional, siendo, como es, una necesidad urgente. Ojalá, al fin, los dos ministerios responsables, Educación y Cultura, puedan trabajar en conjunto y trazar una hoja de ruta que le permita al país contar no solo con un plan nacional, sino también con políticas públicas para el fomento del libro y la lectura.      

Otra iniciativa que vale la pena destacar es la de Zonacuario. Elé no es solo una sonora interjección. Es el nombre de una revista que circula también desde hace diez años. Sus cifras son elocuentes: cada dos meses circulan 10 mil ejemplares; 65 ediciones, más de 500 mil ejemplares vendidos.  

Pero no solo esto, Elé se ha expandido a un proyecto editorial que tiene ya más de 40 títulos, tanto de autores nacionales como extranjeros. Es un esfuerzo que vale la pena destacar, como lo es el de las editoriales independientes, que contracorriente luchan cada día porque sus proyectos sean sostenibles.  

La próxima semana, Quito vivirá una gran fiesta alrededor de la literatura infantil y juvenil, con centenares de actividades concebidas para sembrar en los niños el amor por el libro. Seguro, en esta maratón nacerán lectores que tendrán en el libro un acompañante para el resto de su vida. ¡Elé! (O)

Contenido externo patrocinado