El día martes 19 de junio, el mundo se sorprendió con el asilo político en nuestra embajada en Londres del periodista australiano Julian Assange, a quien el Gobierno de los Estados Unidos persigue por la filtración de cientos de miles de cables diplomáticos confidenciales.
Actualmente, aunque sin orden de detención, es requerido por la Policía sueca por dos presuntos delitos sexuales. Lo que sorprende, puesto que en Suecia existe una libertad sexual desmitificada. Una mentalidad abierta referente al sexo.
Assange negó tales actos delictivos. Sostiene que fueron relaciones consentidas y que las acusaciones tienen motivaciones políticas. Sospecha que, una vez enviado a Estocolmo, podría ser extraditado a los EE.UU., en donde será acusado de espionaje y terrorismo, y por consiguiente condenado a muerte. De ahí la causa de su asilo.
El asilo es un principio básico de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (arts. 14 y 27). Es, por tanto, un derecho humano inherente a toda persona. En apego a este derecho, el creador y director de WikiLeaks se refugió en nuestra embajada, después de haber agotado todos los recursos legales de que disponía en el Reino Unido.
Son muchos los mensajes que llegan a nuestro Presidente a nivel mundial, para que le conceda el asilo. El reciente Foro de Sao Paulo lo resolvió así para salvar “su vida y su libertad”. Es que en los EE.UU. no solo existe la pena de muerte, sino -además- la desaparición como método de terror y técnicas sofisticadas de tortura.
Julian Assange es un joven de 41 años de edad, estudioso de la física y las matemáticas. Abierto al cambio. Su gran mérito histórico es haber proporcionado a la humanidad información detallada de los entretelones de la diplomacia de los países capitalistas, principalmente de los EE.UU.
Tal información, en conocimiento y posesión de los países capitalistas, se mantenía en secreto. De lo contrario, les hubiere afectado a sus intereses políticos, financieros y sociales. Por ejemplo, los documentos publicados referentes al armamentismo tuvieron un enorme impacto positivo para la reducción del mismo y el resurgir de los movimientos civiles alrededor del mundo, y un impacto adverso para quienes se nutren de la industria armamentista, principalmente los grupos de poder estadounidenses.
¿Cómo logra obtener tal información? Por su gran profesionalismo en el campo del periodismo investigativo y de la cibernética. Además, por su juventud y cultura progresista. Insistimos, es un acto de profesionalismo periodístico, investigativo. Tal como sucedió en la presidencia de Richard Nixon.
De ahí que, por los méritos de Julian Assange, el Estado ecuatoriano debe concederle el asilo muy merecido. Y nuestro país confirmaría la libertad de información existente.