Al término de la campaña cabe reiterar, en resumen, sobre lo ocurrido. Las fuerzas conservadoras, en la contienda electoral extremaron posiciones para desprestigiar el proceso de cambio. Utilizaron todo pretexto y personas. Buscaron confundir, crear el caos. Mintieron por doquier y por cualquier medio.
Dijeron barbaridades sobre el Gobierno. Buscaron crear terror económico y político por el “mal trato” a los banqueros. Despotricaron por los ajustes tributarios. Han inventado historias por los créditos con China. No cesaron las calumnias en los programas de “opinión” y entrevistas concertadas con los actores políticos más agresivos, caricaturas, a diario, contra el Presidente.
Actuaron libremente, en todo momento y lugar, a pesar de quejarse de la “falta” de libertades. Dijeron lo que les dio la gana, sobre lo que quisieron. Recordaron las maravillas de los gobiernos neoliberales y corruptos, que tanto daño causaron. Hipócritamente se “arrepintieron” de algunas de sus perversidades o dijeron “Yo no fui”.
Nos recordaron cínicamente que quieren volver a lo mismo: a la sumisión al FMI y a los chulqueros, los “paquetazos” de medidas, los subsidios en favor de poderosos, los “salvatajes”, el atraco de los dineros públicos, los tratados de “libre” comercio en perjuicio de medianos y pequeños productores; y quieren que el país se convierta en una especie de “Club del Rifle”, al estilo yanqui, para reprimir la delincuencia.
Son los mismos que restringieron las libertades públicas, los derechos laborales y ciudadanos; los que violentaron, desde siempre, los derechos humanos; los de las represiones y masacres a trabajadores y comunidades indígenas; los de los asesinatos a dirigentes populares, estudiantiles y políticos; los de los golpes de Estado y el 30-S.
En la campaña electoral han sido enfáticos en afirmar que buscan reformar la Constitución y leyes progresistas, frenar la reforma judicial aprobada por el pueblo, la aprobación de las leyes para evitar el enriquecimiento ilícito, el control de los medios, la seguridad ciudadana, la reforma agraria etc. Han continuado con el cuento de “defender” la libertad de expresión, que jamás respetaron ni respetan.
Han utilizado editorialistas, columnistas, entrevistadores, noticieros, caricaturistas, páginas de diarios y programas de TV. También a algunos de izquierda (?). En suma, quieren volver al pasado inicuo.
El pueblo masivamente les salió al frente, democráticamente, con firmeza y creatividad. Millones respaldan a Rafael Correa, Jorge Glas y a los candidatos a asambleístas de Alianza PAIS, gente patriota, capacitada, que apoya la Revolución Ciudadana, la vinculación con las organizaciones sociales, juventudes y profesionales progresistas.
Todos ellos han expresado sus planes y proyectos de beneficio popular y nacional, a diferencia de la derecha agresiva y la “izquierda” alcahuete. Por ello, el próximo domingo 17 se dará una victoria electoral contundente, con la que se consolidará el cambio. Hay que defenderla por todos los medios. ¡Que nadie intente ningún tipo de fraude!
Felicitaciones al pueblo y a sus candidatos triunfantes.