Publicidad

Ecuador, 28 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

TLC turístico vs. soberanía

15 de septiembre de 2013

El capital transnacional tiene muchas caras, las agrícolas que depredan regiones enteras, condenan al monocultivo y esclavizan a su población; las fundaciones ecológicas que son piratas genéticos infiltrados en comunidades indígenas donde roban los secretos de sus plantas medicinales; hasta las petroleras que provocan guerras e invasiones para adueñarse de los yacimientos.

Su cara más pública es el sistema bancario internacional que impone modelos económicos,  incluso a países desarrollados, que empujan al tobogán del consumismo y luego los quiebran para adueñarse de sus recursos y empresas, como sucede en España, donde gran parte de su sistema productivo está siendo adquirido por capitales foráneos, en especial alemanes, que literalmente también están comprando Grecia. La imposición de los tratados de libre comercio (TLC) ha sido la figura para adueñarse de los recursos de países como Colombia, que apenas a dos años de firmarlo ya tiene convulsionado su sistema productivo.

El turismo no escapa al voraz apetito del capital transnacional, es la manera más disimulada y  ventajosa de entrar a un país a explotar sus recursos, paisajismo, vialidad, mano de obra, promoción; y, sobre todo, la voluntad de sus gobernantes, que creen aportan al país, dejando que cadenas hoteleras se posicionen en ciudades y ubicaciones de gran flujo. Por cada hotel de una cadena que se inaugura quiebran docenas de pequeños hoteles locales, cuyas utilidades se quedan en la ciudad y el país.

Nuestro desarrollo turístico ha sido acorde a nuestra diversidad, en los Andes tenemos hoteles con ese espíritu; así como en la Costa o en la Amazonía, la identidad está reflejada en la infraestructura y hasta en la vestimenta. A las cadenas hoteleras esto no les importa, con el poder de su capital compran predios en sitios vitales de las grandes ciudades o estratégicos en sitios naturales y construyen gigantescos hoteles idénticos a los que tienen en el resto del mundo.

Ecuador parece haber firmado un TLC turístico, el aperturismo a las transnacionales del turismo es amplio e ingenuo, de hecho, en los instrumentos promocionales estatales cada vez hay más presencia de las transnacionales y menos  negocios ecuatorianos. Incluso en las ferias de turismo con dinero ecuatoriano se promociona a estas empresas extranjeras, que revierten sus utilidades fuera del país. La soberanía turística en tan vital como la petrolera y minera, no pueden las transnacionales terminar de propietarias de nuestros recursos y de nuestra identidad.

Contenido externo patrocinado