El presidente Juan Manuel Santos asoció parte de la izquierda colombiana a la votación por su reelección, en apoyo al proceso de paz, por lo que lo tildan de ‘castrochavista’; aunque, previsivo, había puesto de su parte a expresidentes neoliberales, a quienes invitó a Cartagena para después de las elecciones. Con ellos ha examinado la Tercera Vía como “camino a la prosperidad económica y social”.
¿Conceptualmente, qué nos puede traer como alternativa la experiencia capitalista de EE.UU. y de Inglaterra o el capitalismo regulado de la España de Felipe González? ¿O la de los 2 invitados latinoamericanos, Cardoso de Brasil, y Lagos de Chile, cuyos gobiernos fueron una apertura a un capitalismo supuestamente con rostro humano?
¿Es una Tercera Vía criolla alternativa para Colombia? Lo será en sus sueños para quienes no quieren destetarse del capitalismo, porque no ven la crisis del neoliberalismo, ni la corrupción del capitalismo financiero especulativo, ni la perversión de las inversiones buitre, o porque no aceptan que el capitalismo tenga alternativa.
Téngase presente que el sociólogo Anthony Giddens hizo su propuesta de la Tercera Vía en la década de los noventa, ante “la defunción del socialismo como teoría de gestión económica”, y que donde se ha aplicado ni siquiera se comenzó a acabar con las tremendas desigualdades, ni la pobreza, ni el desempleo. De la consigna “tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”, lo que se ha visto son privatizaciones, desregularizaciones, nada de integración de los excluidos de la sociedad, y Estados minimizados, cuando la acción del gobierno resulta insustituible y por lo tanto necesaria.
Liberalismo recalentado lo llaman algunos, o revolución semántica, “síntesis entre el anquilosado pensamiento de la socialdemocracia clásica y el renovado conservadurismo de la derecha neoliberal”. Otros, sin embargo, como Guillermo Perry, quien de Ministro de Hacienda pasó a funcionario del Banco Mundial, consideran que la Tercera Vía constituye un buen camino para el posconflicto y se asienta en la Constitución colombiana de 1991.
Entre tanto, reunida en Cartagena la Convención Científica Colombiana, la directora de Colciencias, entidad gubernamental a cargo de la promoción de la investigación en ciencia y tecnología en el país, anunció que el Departamento Nacional de Planeación le informó del recorte al presupuesto de Colciencias en casi el 50% para el año 2015. El Ministro de Hacienda la desmintió y tuvo que renunciar. Podrían ser los primeros pasos de una Tercera Vía criolla.