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El Telégrafo

Sudamérica repudia a Osses

15 de febrero de 2013

Los árbitros son parte fundamental de un partido de fútbol, ya que pueden influir  en el resultado final de un encuentro. El martes fuimos víctimas de otro  robo  -tal parece que se ha hecho costumbre- y, una vez más, contra un rival uruguayo.
 
¿Quién manda en la Conmebol?

Las designaciones de árbitros son cada vez más dudosas en los torneos internacionales, después de las finales que se vivieron el año pasado en Copa Libertadores y Sudamericana, donde el árbitro chileno Enrique Osses dejó muchas dudas al dirigir ambas finales.

El presidente de la Comisión de Árbitros de la Conmebol es el paraguayo Carlos Alarcón. Él y el argentino Juan Carlos Loustau son los responsables de los  árbitros de la Conmebol ante FIFA.  

Osses siempre está en tela de juicio a nivel internacional y en su propio país, Chile. Sin embargo, es protegido por la Conmebol, a tal punto que es el único de Sudamérica elegido para poder dirigir el Mundial de Brasil 2014.
 
Los escándalos más sonados de Osses

El árbitro chileno no se cansa de ser el protagonista de los partidos. En Chile es investigado debido a que se cree que es parte del Club del Póker que favorece a la Universidad de Chile.

En su país está marcado por los escándalos en las finales del Torneo Apertura 2011, victoria de la “U” sobre Católica por 4 a 1, tras expulsar a dos jugadores cruzados; y en el Apertura 2012, triunfo de la “U” sobre O’Higgins. En esa ocasión le quitó la oportunidad a O’Higgins de convertirse por primera vez en campeón.

En Perú tampoco es visto con buenos ojos. El 28 de abril de 2009, por Copa Libertadores, anuló un gol por presunto offside a Universitario de Lima ante San Lorenzo en Buenos Aires (Argentina), lo que significó la eliminación del equipo peruano de la competencia.  

En Argentina lo repudian. Primero Riquelme lo trató de “boludo” después de la final de la Libertadores ante Corinthians, en la que el equipo brasileño terminó coronándose campeón. En la final de la Sudamericana, Sao Paulo terminó llevándose el Torneo Sudamericano ante Tigre, después de que en Morumbí solo se jugara el primer tiempo.

En Uruguay, tras el escándalo reciente entre Nacional y Barcelona, sostuvieron que gracias al árbitro el cuadro uruguayo pudo conseguir el empate. El diario Ovación, de Uruguay, escribió que el penal que Osses no pitó a Barcelona fue “clarísimo” y eso le permitió a Nacional salvarse en su debut copero. Mientras que el diario El Observador asegura en su titular que Osses le dio “una mano” a los “charrúas” en este partido.

En Ecuador, los medios de comunicación se hicieron escuchar tras la terrible actuación que perjudicó a Barcelona, así El Comercio tituló: “Osses se parece mucho a Amarilla”, El Telégrafo: “El prestigio de Osses está en el ojo del huracán”, y es catalogado como “chileno ladrón”.
 
¿Hasta cuándo Osses?

No se cansa de hacer siempre el ridículo. Vive del protagonismo, aunque este fuere casi siempre negativo. Ningún club quiere que pite sus partidos, sin embargo, la Conmebol parece cerrar los oídos cuando se trata de quejas sobre el chileno.

En el cotejo entre Nacional y Barcelona volvió a realizar sus “épicas” actuaciones. Dejó a un jugador por 5 minutos en el campo de juego cuando  ya tenía doble amarilla, no pitó un claro penal sobre Damián Díaz, y unas cuantas acciones más que ameritaban  amarilla y, sin embargo,  se quedaron en el bolsillo de su uniforme.

Barcelona pudo haber liquidado el partido antes de que empezara el show del árbitro, pero no lo hizo y él terminó influyendo en el resultado final. El cuadro “torero” presentará una queja en conjunto con la FEF por el pésimo arbitraje, pero se estima que, máximo, podrían sancionarlo por esta Libertadores. O quizás no pase nada y el chileno siga haciendo de las suyas.
 
¿Por qué siempre contra uruguayos?

Parece coincidencia, pero cuando se trata de hablar de árbitros que nos han perjudicado a nivel de selección o de clubes, en los últimos años siempre ha sido contra Uruguay.

El primero fue en  2009 en las eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010. En esa oportunidad fue Salvio Fagundes, quien no pitó un penal a favor de Ecuador por mano en el área y en el contragolpe sí lo hizo en contra de la “Tri”. Uruguay ganó 2 a 1 ese encuentro y nos quedamos a las puertas de la clasificación.

Carlos Amarilla fue el protagonista en 2012, en el Centenario. Cuando Ecuador ganaba 1 a 0, Muslera le hace falta a Benítez y era penal, sin embargo, el “Payaso” le sacó amarilla al delantero ecuatoriano. Uruguay terminó empatando el encuentro.

Por último, el chileno Osses, una vez más, hizo un papelón entre Nacional y Barcelona. Los tres escándalos han sido contra uruguayos. ¿Será acaso que el fútbol uruguayo controla la Conmebol? ¿O solo han sido coincidencias estos sucesos frente a los “charrúas”?

No hay duda de que los partidos se pierden primero por fallos propios y después por fallos de terceros, pero un árbitro con errores perjudica totalmente en el accionar del juego. Barcelona deberá exigir no ser pitado por Osses durante la Libertadores y ser contundente a la hora de definir un encuentro.

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