El proceso de institucionalidad requiere seguir fortaleciéndose, observamos las necesidades que tiene la administración pública de concentrar en un organismo colegiado la creación de la nueva Subsecretaría de Dirección y Gestión (SDG), que reporte a la Presidencia de la República para que sea el proveedor de administradores profesionales competentes, con experiencia, dignos de confianza, que sirvan como el capital intelectual y el talento humano, que cubre las siguientes necesidades:
a) Directores, asesores, administradores para las empresas públicas, entidades autónomas y el Gobierno central. b) Asesores especializados para los asambleístas del bloque de gobierno, c) Directores, asesores, gerentes generales y presidentes ejecutivos, para cubrir las necesidades de las empresas en marcha que están embargadas, mientras se solucionan sus dificultades legales, juicios, demandas, hasta su conclusión final. d) Buró de especialistas, para soportar al sistema jurídico que requiere peritos judiciales y avaluadores, e) Administradores profesionales que asuman las funciones de depositarios judiciales, que deben custodiar los bienes, activos fijos, mercaderías incautadas, mientras se solucionan sus conflictos legales.
Su misión es la de proteger, administrar, hacer producir, conservar los bienes, derechos y activos que están en litigio temporal o permanente, tanto del sector público como privado, siendo -además- el soporte técnico para el sistema judicial y así apoyar a los jueces de poder contar con los respaldos técnicos que garanticen la profesional custodia y administración de bienes embargados mientras duran las divergencias legales. evitando las pérdidas, daños, desvalorizaciones de estos patrimonios, que al final son las fuentes de repago de las deudas o perjuicios causados a terceros, que están siendo aclarados y juzgados por los jueces competentes.
Existe talento humano que ejerce funciones de docentes, auditores, consultores, o simplemente están desempleados, que poseen los requisitos, competencias profesionales y valores éticos-morales, que pueden respaldar la gestión pública, para sostener la institucionalidad y garantizar y hacer cumplir la promesa de campaña. El Gobierno invitará y convocará a las mejores manos, talentos y profesionales competentes, para servir al país. Es comprensible que exista un buró y equipo de confianza que acompañe al señor Presidente, pero no se alcanza para cubrir todas las áreas y, además, abastecer al sistema judicial o las instituciones en proceso de modernización.
La calidad de la gente marca diferencias competitivas, para sostener y reelegir a un buen gobierno, se requiere renovar y hacer la sinergia necesaria para mantener la institucionalidad en marcha. No todos los funcionarios pueden ser amigos, compañeros o familiares.
No se debe matar la “gallina de los huevos de oro” por la desidia e incompetencia, tal como se ha denunciado en los casos de Cofiec-Duzac, Maxigraf y empresas del Fideicomiso No Más Impunidad, de la AGD, debido a los múltiples bienes embargados, al permitir involuntariamente que las empresas y bienes quiebren o se vuelvan ineficientes y no rentables mientras están en litigio. Su destino final es vender o devolver a sus propietarios originales estos bienes y empresas al concluir los litigios.