Nos dicen: “Se ha instalado la crisis en Europa y Estados Unidos” para hacernos creer que no hay solución y que, si la hay, los mismos que la han creado la van a resolver. Pero dicen los ‘Indignados’ de todas partes: “¡Mentira! Esto no es una crisis, es un atraco”, el atraco de los grandes banqueros mundiales y de las empresas internacionales. Ellos quieren seguir aumentando ilimitadamente sus millonarias ganancias, ahora con las clases medias y pobres de Europa y Estados Unidos. Esta crisis-atraco no va a terminar mientras las mismas clases medias y pobres no logren imponer limitaciones y alternativas al voraz y diabólico capitalismo neoliberal.
Estas alternativas siempre han existido y van tomando más relieve en la medida en que se hacen visibles las injusticias y los atropellos que vamos sufriendo. Numerosas experiencias se dan por todas partes. La Agenda Latinoamericana-Mundial desde 22 años profundiza cada año un tema de importancia global: publicada en 4 idiomas a lo largo de unos 25 países sin derechos de autores es disponible en formato digital. En este año 2013 está dedicada a “La otra economía”, haciéndonos conocer cómo dis-funciona la economía internacional.
Es particularmente llamativo el éxito de la empresa corporativa española Mondragón, que se inspira del “socialismo de mercado, alternativa realista al capitalismo… Los directores de empresas no responden ante los accionistas sino ante los trabajadores que eligen la dirección y aprueban las directrices básicas. Hay suficientes experiencias que muestran que empresas productivas pueden ser dirigidas democráticamente… Actualmente la mayor de ellas, líder en cooperativismo, es la Corporación Mondragón (País Vasco, España).
Cuenta con 83.000 empleados, 9.000 estudiantes, presencia en 20 países y en múltiples sectores de la economía. Esta experiencia concreta, competitiva incluso en el marco del capitalismo, muestra algo muy importante: … los cambios pueden comenzar a suceder mucho antes de que cambie el poder político del Estado. Todo lo que en un contexto capitalista conduce a una mayor democratización de todos los ámbitos y una mayor participación de los trabajadores en el productivo ya es, sin duda, un avance hacia una sociedad distinta”.
Empeñémonos, los cristianos y todas las personas de buena voluntad, en descubrir y vivir lo que en nuestro alrededor construye el Bien Vivir y el Bien Convivir, que son signos del Reino y presencia del mundo que soñamos.