Hace más de 8 años Movimiento PAIS, los bolivarianos alfaristas agrupados en ABA (Alianza Bolivariana Alfarista) y otros movimientos y organizaciones políticas, sociales, gremiales, fundaron Alianza PAIS y elaboraron las bases programáticas de la Revolución Ciudadana (RC), con lo que se derrota a la partidocracia y triunfa Rafael Correa.
Hoy se cumplen 7 años de gobierno, lapso en el que se han impulsado transformaciones profundas en beneficio del pueblo y la patria, que han tenido y tienen amplio respaldo popular, expresado en nueve elecciones triunfantes.
La inmensa mayoría del pueblo celebra este acontecimiento, recordando que desde el 15 de enero de 2007, al tomar posesión en la mitad del mundo, Rafael Correa proclamó al Gobierno como Bolivariano y Alfarista, en homenaje al Libertador Simón Bolívar, como precursor del antiimperialismo y su gesta heroica, para construir la Patria Grande; y al luchador liberal radical, antifeudal y democrático Eloy Alfaro, quien derrotó al poder conservador feudal, terrateniente y clerical e inició reformas estructurales, junto a la construcción del Estado laico y democrático.
Rafael Correa desde el poder también ratificó a la RC y su gobierno como humanista, revolucionario, ecologista, internacionalista y socialista.
En el marco de la democracia formal, pese a la labor obstruccionista y desestabilizadora del viejo poder, con el apoyo imperial, la gran prensa y banca corrupta incluidas, se han producido tantos y trascendentales cambios en todos los órdenes.
Desde el primer momento cumplió sus propuestas. Organizó la Asamblea Nacional Constituyente, impulsó la nueva Constitución, democrática, de libertades y derechos, con la que se crean los poderes de Participación Ciudadana y Electoral; se establece el control estatal de sectores estratégicos y servicios básicos, el sistema económico social solidario y el macroproyecto social redistributivo Sumak Kawsay, se reconocen los derechos de la naturaleza y el agua como recurso humano fundamental.
La RC recuperó la soberanía, el petróleo, el manejo autónomo del presupuesto y la deuda, sin el tutelaje del FMI y liquidó el poder de la banca en el aparato del Estado, recuperando valores del atraco bancario. Expulsó a las tropas yanquis de la base de Manta y, recientemente, a la Usaid. Denunció a la Chevron (ex-Texaco) por su latrocinio y crímenes ambientales.
Ejecutó una política internacional soberana y de paz, amistad y solidaridad con los pueblos del mundo, incorporó al país a la ALBA, apoyó la creación de la Celac.
Y falta tanto, en lo agrario (leyes de agua y tierras); el fortalecimiento de la economía popular solidaria; el cambio de la estructura productiva, todo esto base para la construcción de una sociedad solidaria y justa, soberana y digna, esto es el Socialismo del Siglo XXI.
Por esto y más, el pueblo apoya el proceso y grita: ¡Viva la Revolución Ciudadana!