El circuito ATP está entrando en la recta final en lo que se refiere a la temporada 2012, la gira asiática concluirá con el Masters 1000 de Shanghai que comienza el próximo 7 de octubre, y el 29 de octubre en París se jugará el último Masters 1000 de este año. El 5 de noviembre en Londres los 8 mejores tenistas del planeta disputarán las finales del ATP Tour, lo que hasta hace algunos años era conocido como el Torneo de Maestros, y la final de la Copa Davis entre España y República Checa el 16 de noviembre.
Sin duda que todas estas competiciones con la presencia de las más grandes estrellas del tenis acapararán la atención de los aficionados y la prensa mundial, pero habrá una ausencia notable, la de un jugador que ha ganado todos los torneos más importantes y ocupado los primeros lugares del ranking durante casi una década, el español Rafael Nadal.
Rafa es junto a Andre Agassi el único tenista masculino en la historia en haber conquistado los cuatro torneos de Grand Slam, la medalla de oro olímpica en singles y la Copa Davis; además, con sus 11 títulos en los Slams, amenazaba con alcanzar el récord que ostenta Roger Federer con 17, pero una lesión en su rodilla izquierda lo mantiene alejado de las canchas desde su derrota en la segunda ronda de Wimbledon frente al poco conocido jugador checo Lukas Rosol.
Para que un jugador del nivel de Nadal se pierda los Juegos Olímpicos, -donde además tenía el honor de ser el portador de la bandera española-, el abierto de los Estados Unidos, la semifinal y la final de la Copa Davis, y las finales del ATP Tour, la conclusión es que la lesión que lo aqueja es de consideración. Se habla de una rotura parcial del tendón rotuliano de su rodilla izquierda, así como también de que sufre de una condición llamada síndrome de Hoffa, una inflamación crónica de la almohadilla de grasa situada detrás del tendón rotuliano y debajo de la rótula.
Nadal hasta el momento ha podido evitar cualquier intervención quirúrgica y se encuentra en su casa en Manacor, siguiendo tratamientos con láser, hidroterapia, fisioterapia, y su médico el doctor Ángel Ruiz Cotorro ha manifestado su total confianza en que Rafa podrá continuar su carrera con normalidad. El tenis que practica Rafa exige un gran despliegue físico, depende mucho de la velocidad y la potencia de sus piernas, y para que continúe teniendo el éxito de todos estos años necesita poder estar al 100% en su movilidad.
Rafa tiene apenas 26 años, pero ha tenido un desgaste muy superior al de Federer, que practica un tenis más técnico, más fluido, menos desgastante; por estas razones una de las claves para mantenerse sin lesiones va a ser jugar un calendario más reducido, aunque esto probablemente signifique renunciar a buscar recuperar el primer lugar del ranking.
En sus declaraciones ya dejó entrever esa posibilidad, incluso declarando que él ha ocupado el primero o segundo lugar del ranking durante los últimos 8 años y que no le ve gran diferencia el ser 2, 4 o 6. La conclusión es que su prioridad será ganar la mayor cantidad de torneos Grand Slam, algo similar a lo que sucede actualmente en el tenis femenino con Serena Williams, que no juega la suficiente cantidad de torneos para ser la ·1 del ranking, pero que esta temporada ganó Wimbledon, el US Open y los Juegos Olímpicos.
Para llegar descansado y sin lesiones a los grandes torneos, Rafa va a tener que eliminar de su calendario otros de menor importancia para él; por ejemplo, tendrá que escoger entre Indian Wells y Key Biscayne; en la temporada de arcilla con certeza tendrá que renunciar al Conde de Godó en Barcelona, un torneo que le gusta mucho pero que no le permite hacer una pausa entre Montecarlo y Roma; en la gira americana previa al US Open la decisión será entre Cincinnatti o el abierto de Canadá.
La Copa Davis también debe ser un tema a analizar por Rafa y su equipo de trabajo. ¿Optará por no jugarla y tener más semanas de descanso?, ¿o jugar cuando la serie sea en casa en cancha de arcilla? Son decisiones vitales para la prolongación de su carrera. Deberá también limitar los lucrativos torneos de exhibición, especialmente sobre superficies duras. Ya desde antes de esta lesión Rafa expresaba su descontento con lo extenso del calendario de la ATP y la necesidad de hacer cambios.
Sus desacuerdos con Federer y algunos otros tenistas sobre este tema provocaron su renuncia al Consejo de Jugadores de la ATP. Recientemente expresó también su disconformidad sobre el predominio de torneos sobre canchas duras, a las que culpó de la gran cantidad de lesiones que aquejan a los tenistas en la actualidad.
Los cambios que Nadal pide no serán implantados en un futuro cercano, por lo que quien se verá obligado a hacer cambios será el propio Rafa, quien ya anunció que reaparecerá en Abu Dhabi a fines de diciembre; esperamos verlo en su mejor forma para el abierto de Australia en enero, definitivamente el torneo será más atractivo e interesante con la presencia de Rafa.