El año electoral, la campaña anticipada, las elecciones de las primarias en cada grupo social organizado y calificado legalmente prevé la postulación de candidatos formales, legítimos, a ocupar las posiciones de asambleístas, que fueron filtrados a lo interno, mediante la calificación de méritos, valores y competencias, para escoger a los mejor ciudadan@s y ser elegidos en elecciones internas de cada organización. Que puedan representen a la ciudadanía de todo el país y del exterior (migrantes), en la Asamblea donde se elaboran las leyes que fortalezcan el Buen Vivir y cierren la brecha de país en vías de desarrollo.
Es responsabilidad de las organizaciones políticas legales proponer a consideración de la ciudadanía, más allá de sus elecciones primarias, al menos 3 candidatos por posición elegible para que sean conocidos y evaluados por la ciudadanía (redes sociales y medios de prensa) y garantizarnos a todos que nuestros representantes cumplan con los méritos y competencia acordes a las históricas funciones que deben desempeñar. Así la ciudadanía podrá cuestionar a quienes considera sustentadamente no calificados.
Se debe excluir a personas que constan en la central de riesgos por casos no resueltos, juicios pendientes de cualquier naturaleza que no tengan al menos ganada la primera instancia, estilos de vida en conflicto con la moral y la ética, cuyo principal interés es solucionar sus asuntos personales y conflictos al revestirse del fuero de corte y privilegios de sus altas funciones.
No podrán asumir sus cargos o deberán abandonar los mismos si pierden los juicios, siendo reemplazados por los alternos, de igual calidad que los titulares. El código de ética es fundamental para regular y aclarar situaciones conflictivas, más allá de la propia ley y su reglamento; se deben privilegiar las vidas honorables y frugales de quienes serán los íconos o referentes sociales y el liderazgo representativo. De no hacerlo, se desestabilizan los procesos democráticos y debilitan la fe pública.
Se buscan patriotas generadores de soluciones, dispuestos a trabajar en promedio 14 horas diarias, fines de semana y días de fiesta, con hogares estables, libres de juicios legales de todo clase, con paternidad responsable, con prestigio en sus profesiones y trabajo, solidarios y competentes, comprometidos con la comunidad, religión sin fanatismo ni fobias excluyentes, integradores para construir los espacios de diálogo y solución de conflictos en paz.
Haciendo el balance de la gestión actual cumplida por la Asamblea, la deuda y los engaños sociales son elevados. ¿Dónde están la Ley de Aguas, de Tierras, de Medios de Comunicación y Prensa, de Minas, Modernización a la Ley del Registro Civil para complementar la definición de género, con la identidad sexual, legalización del cheque a fecha como instrumento de negocios, la igualdad de derechos a los trabajadores públicos y privados, eliminando los rezagos de la tercerización abusiva mediante los contratos temporales y contratos de servicios técnicos especializados que se renuevan sucesivamente cada 3 o 6 meses en empresas públicas y privadas en áreas directas al objeto social, donde este personal es superior al 50% del personal de nómina directa.
¿Hasta cuándo mantendremos inconstitucionalidades, como 30 días de vacaciones para empleados públicos y 15 días para el sector privado. No participación de utilidades a los empleados públicos? El país espera soluciones viables, rápidas y sostenibles, señores asambleístas y funcionarios públicos.