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El Telégrafo

Salvataje bancario en España por la UE

18 de junio de 2012

Como había anticipado en mi artículo de la semana pasada (5/06/2012,) la banca española va a ser rescatada por la UE. El Gobierno solicitó un crédito de hasta 100.000 millones de euros proveniente del Fondo Europeo de Estabilización Financiera de la UE. Era una tendencia que se venía venir después de la crisis de Bankia, cuarto grupo financiero.

El rescate deviene de los efectos de la crisis financiera internacional y de la burbuja inmobiliaria, que provocaron una deuda incobrable de 143.000 millones de euros. Los intermediarios financieros tuvieron problemas de solvencia y liquidez.

Se generó un proceso de fusiones de cajas y transformación de estas en bancos, el Banco de España -BdE- (regulador y supervisor financiero) intervino algunas instituciones financieras y puso en subasta a otras. En 2009, con la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), se otorgaron créditos a cajas y bancos con problemas. Desde el inicio de la crisis financiera internacional (III/2008), la banca española recibió apoyo del Gobierno por 110.000 millones de euros, la mayor parte vía avales. 

Frente a esta situación el gobierno de Rajoy realizó dos reformas financieras (ver mis artículos 21/05 y 5/06/2012) que obligaron a la recapitalización del sistema financiero. Sin embargo, estas medidas no fueron suficientes. El retiro de depósitos, la salida de capitales y la presión de los mercados agravaron el problema obligando a pedir el rescate.

Pero a diferencia de los rescates globales de Grecia, Irlanda y Portugal, se trata de un crédito que se entregará al FROB, el que a su vez canalizará créditos a los bancos y cajas con problemas de solvencia y liquidez. Como contrapartida, se le impondrán condiciones al sistema financiero español (reestructuración, cierre de oficinas, menos personal, vigilancia de la UE y BdE) y más ajustes (incremento del IVA y menor gasto público) para asegurar el pago del rescate. Este incrementará la deuda pública. En los 3 países señalados, la UE aplicó condicionamientos con una política de reformas estructurales, reducción de la deuda y control de los desequilibrios macroeconómicos.

El informe del FMI sobre la crisis bancaria plantea la reestructuración del sistema financiero y recapitalización de las entidades financieras medianas. Advierte de las vulnerabilidades y riesgo sistémico del sistema financiero por el deterioro de las condiciones macroeconómicas. Sugiere reformas en el esquema de regulación y supervisión del BdE, estableciendo políticas y normas de vigilancia prudencial y evaluación de las carteras de los bancos, dando a entender que falló el BdE en la prevención de la crisis bancaria.

Las proyecciones macroeconómicas, de los efectos del rescate, en un escenario adverso en 2012  y 2013, predicen una contracción del PIB de -4,1% y -1,6%, aumento del desempleo al 25% y 26,6% y caídas del precio de viviendas de 19,9% y 3,6% respectivamente. El impacto va a ser más recesión y desempleo récord que, unido al ajuste, implican mayor deterioro del nivel de vida. Con esta política, el rescate lo termina pagando la población.

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