El pasado 8 de agosto cumplió 32 años Roger Federer, para muchos, el mejor jugador de la historia del tenis.
Roger nació en las afueras de Basilea, sus padres son Robert y Lynette. Su padre es suizo y su madre es sudafricana, razón por la cual Roger tiene doble nacionalidad, aunque durante toda su carrera deportiva solo ha representado a Suiza.
El pequeño Roger comenzó a jugar tenis a los 8 años de edad, aunque también practicaba hockey sobre hielo y fútbol. Al cumplir 14 años ya estaba entre los mejores jugadores de su edad y fue seleccionado por la Federación Suiza de Tenis para entrenar en el centro de entrenamiento de Ecublens. Roger se separó de sus padres y se fue a vivir allá con el sueño de convertirse en tenista profesional.
Roger tenía mal carácter, era indisciplinado, rompía raquetas y no escuchaba los consejos de sus entrenadores. Poco a poco aquello fue cambiando y el entrenador australiano Peter Carter, que trabajaba para la Federación Suiza, se hizo cargo del problemático adolescente. Se ganó su confianza y comenzó a explotar todo su talento.
Los resultados no se hicieron esperar. Federer gana Wimbledon en la categoría juvenil en singles y dobles, en 1998, con apenas 17 años. Tras la trágica muerte de Carter en un accidente automovilístico, Roger pasa a entrenar con el sueco Peter Lundgren, extenista profesional. La química entre ambos es instantánea y Roger empieza a escalar posiciones en el ranking profesional.
Federer comienza a atraer la atención de todo el mundo con su tenis variado, impredecible, agresivo, pero a la vez clásico, con un gran servicio, potente derecha y un revés a una mano, elegante y fluido. Su talento causa la admiración de propios y extraños, los entendidos pronostican una exitosa carrera. La incógnita era: ¿tiene el suizo la fortaleza mental necesaria para ganar los grandes torneos, para ser número uno? Roger disipó las dudas con su primer título en Wimbledon, en 2003, derrotando al australiano Mark Philippoussis en la final.
Pero ese era solo el comienzo de todo lo que conseguiría Federer a lo largo de su brillante carrera, en la que ha conseguido 17 títulos en torneos de Grand Slam en 24 finales que disputó, superando el récord de 14 de Pete Sampras, 7 de ellos en Wimbledon, su torneo favorito. Un total de 302 semanas como número 1 del ranking mundial, rompiendo la marca de 286 que también le pertenecía a Sampras, uno de sus ídolos de juventud.
A Federer no le queda nada que probar en el tenis, lo ha ganado todo: tiene fama, mucho dinero, una hermosa familia, está casado con Mirka Vavrinec, exjugadora profesional, y es padre de las mellizas Charlene y Mila, de 4 años de edad. ¿Cuál es la motivación de Roger para continuar jugando tenis profesional? Sí sabemos los sacrificios que debe hacer: entrenamiento en cancha, preparación física, cuidados en la alimentación, viajes constantes. Definitivamente el dinero no es lo que motiva a Federer, quien gana más de 70 millones de dólares por año. El suizo también destina parte de su dinero a obras benéficas, tiene su propia fundación mediante la cual construyó un complejo deportivo, para niños de escasos recursos en Port Elizabeth (Sudáfrica).
Lo que motiva a Roger es su amor, su pasión por el tenis. Su meta es continuar jugando hasta los 35 años y participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Roger declaró que no va a seguir en el circuito si no tiene el éxito que espera.
Pero por el momento todo apunta a que Roger hará todo lo posible para prolongar su ilustre carrera. Está probando una nueva raqueta, en busca de mayor potencia y su cumpleaños lo celebró en Mason (Ohio), donde se encuentra entrenando para el Master 1.000 de Cincinnati que comienza el lunes.
Roger decidió no participar en el Master 1.000 de Montreal (Canadá) esta semana para continuar fortaleciendo y recuperando su espalda, que le ha causado molestias últimamente. Esa sera otra de las claves para la continuidad de Roger, quien se ha mantenido libre de lesiones serias a lo largo de su carrera, pero cada año que pasa el riesgo aumenta.
Para Federer, su prioridad continúa siendo su carrera tenística, recientemente comentó que ni siquiera en vacaciones se olvida de que es un tenista profesional, y a eso le debe su longevidad.
Roger Federer es un genio del tenis, además de un ejemplo a seguir como persona y como deportista. Esperemos que nos siga deleitando con la magia de su tenis por varias temporadas más. Cuando se retire se lo va a echar mucho de menos.
Feliz cumpleaños Roger, y gracias por todas las alegrías que nos has dado con tu tenis.