…Afirmó el 1 de mayo de 2000 Fidel Castro. Citándolo concluyó su intervención el presidente Raúl Castro, al inaugurar un nuevo período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el pasado 24 de febrero. Planteamientos y decisiones novedosas muestran los cuidadosos pero seguros cambios que Cuba está desarrollando de acuerdo con las circunstancias actuales del país, en función de “defender, mantener y continuar perfeccionando el socialismo”.
Por primera vez en 20 años estuvo ausente de la presidencia del Parlamento el Dr. Ricardo Alarcón De Quesada, una de las figuras más destacadas del proceso isleño a partir del triunfo de la Revolución, que le confió responsabilidades importantes como Vicecanciller y representante ante Naciones Unidas. Gran amigo de Ecuador, el brillante intelectual tiene a su cargo la defensa de los 5 cubanos, apresados injustamente en EE.UU. bajo la acusación del terrorismo, al que, paradójicamente, estaban combatiendo.
El nombramiento de Miguel Díaz-Canel Bermúdez como Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros, es parte del relevo generacional de quienes hicieron la Revolución; de las figuras históricas que la han conducido durante 54 años, enfrentando con éxito al imperio más poderoso de la Tierra. Cuba ha dado, y sigue haciéndolo, lecciones de dignidad y entereza que le merecen el reconocimiento mundial. Su posición principista le ha granjeado el respeto, incluso, de sus adversarios.
La Asamblea de 2013 cuenta con un 67% de nuevos miembros; las mujeres representan casi el 49% y negros y mestizos el 38%. Raúl informó que el 82,68% de los diputados ha cursado la universidad y que su promedio etario es de 48 años. En el nuevo Consejo de Estado, integrado por 31 miembros con un promedio de edad de 57 años, el 61% nació después de 1959. Hay dos mujeres en las vicepresidencias y en 10 de las 15 provincias, son mujeres las electas para dirigir las Asambleas Provinciales del Poder Popular, lo cual hace visible el papel trascendente que la Revolución confió a las mujeres en la conducción de su país.
La permanencia y avances de la Revolución Cubana evidencian el acierto con el cual han actuado los protagonistas de la Revolución. Desde el 26 de julio del 53, se entregaron, con sacrificios inmensos, a la enorme tarea de construir, heroicamente, una nueva sociedad, más justa, que hoy es referente y ejemplo.
Con tales cimientos, se vislumbra para Cuba un luminoso futuro.