Publicidad

Ecuador, 26 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Republicanos, la evolución y la derecha

10 de enero de 2014

En una encuesta publicada por el Pew Research Center a finales de diciembre de 2013, 48% de los republicanos en Estados Unidos contestó que los humanos existen en su forma actual desde el principio (de los tiempos, me imagino), frente a un 43% que contestó que los humanos han evolucionado a través del tiempo. Esto comparado con el 39% de republicanos que en  2009 negaba la evolución.

Para alguien que creció en un medio donde lo más cercano a un centro de investigación social que produjera datos cuantificables sobre percepción y opinión pública eran las encuestas que hacía el diario Hoy, el hecho de que haya un estudio como este, que se lo haga anualmente y que pueda ser fragmentado por variables de edad, género, religión, religiosidad, ideología, partido político, etc., es de por sí noticia. Como también lo es que haya un grupo de personas que cree que Dios un día hizo ‘clic’ y se creó el Sol, y que ese grupo vaya en aumento. En pleno siglo XXI. Con Wikipedia.

En Estados Unidos hay una maquinaria ideológica que ha logrado afianzar una visión polarizadora de la realidad.Puede que sea tan descabellado como creer en un ente todopoderoso, omnipresente, atemporal y perfecto. Pero hay quienes creemos en Dios sin negar a la ciencia. Pero sin entrar en esa discusión, lo que se evidencia es que hay una maquinaria ideológica en Estados Unidos que ha logrado afianzar una visión polarizadora de la realidad. Si el partido Republicano, es decir, los lobbies que están detrás, los think tanks que lo alimentan, las corporaciones que lo financian y Fox News que se encarga de mediatizar esto, son capaces de construir un discurso que haga que una persona que antes creía en la evolución ahora deje de hacerlo (o que por lo menos así lo manifiesta), entonces puede convencer a un pobre del sur de Michigan que desregular a las corporaciones beneficia a su familia, desempleada porque todas las fábricas están maquilando en Asia.

Y lo es, porque su ideología abiertamente manifiesta el irrespeto a cualquier derecho y libertad que no sea la del mercado y el capital. Son la cruel mezcla del libertarismo, el neoconservadurismo y un clérigo de iglesia medieval. Financian organizaciones ($ 118 millones distribuidos en 102 think tanks, según The Guardian) que niegan la influencia del factor humano sobre el cambio climático. Motivan la inestabilidad política (como lo hicieron en Haití en 2004 a través del International Republican Institute, según el New York Times). Y llevan a un país hacia una derecha que está más interesada en las corporaciones que en los ciudadanos. Una derecha donde un conservador de los 80 sería considerado hoy en día liberal. Y una derecha que dicta la política pública y exterior de un país que, muy a pesar de muchos, sigue dirigiendo la economía y la política mundial. Por más soberanos que nos reconozcamos, nos entendamos o nos legislemos.

Contenido externo patrocinado