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El Telégrafo

Relación no acartonada entre universidad y sociedad

11 de agosto de 2013

Cómo reconstruir con la metodología de la investigación-acción participativa-IAP- la relación entre la universidad y la sociedad fue una de las preocupaciones del sociólogo Orlando Fals Borda, estimulado por la acogida que tuvo por parte de la Universidad de Bath (Inglaterra), donde se elaboró un Manual Internacional de Investigación Acción, y luego por el Congreso Mundial de la IAP en Australia, a raíz de su colaboración con la Universidad de Deakin, Australia, en sus investigaciones con los aborígenes Yothu-Yindi. Allí recibió impulso con el lanzamiento de la segunda edición del Manual de Investigación Cualitativa.

Partiendo de la necesidad de revisar las conexiones entre teoría y práctica en el contexto actual, Fals Borda y su grupo propusieron la IAP como el vehículo más adecuado para transformar las estructuras internas de la Universidad, colonizada por la cultura del occidente euroamericano y para estimular el diálogo entre los académicos y sus contrapartes, más allá de los claustros, democratizando la investigación.

En la antología de sus escritos teóricos y metodológicos “Ciencia, compromiso y cambio social”, está desarrollado su pensamiento al respecto, útil  para el debate actual sobre las reformas del sistema educativo. Resumimos aquí un par de sus reflexiones.

1.- Construir universidades nuevas en las que las conferencias magistrales se conviertan en situaciones de aprendizaje y vivencias personales basadas en la búsqueda de soluciones a problemas de la vida real, por parte de profesores y estudiantes trabajando conjuntamente. Las estructuras actuales serían menos elitistas y arrogantes, y más abiertas a otros grupos de conocedores, con menos compromisos con corporaciones y con colegiaturas académicas positivistas y cartesianas.

2.- Vinculación de la universidad con la realidad como práctica externa, lo que obligaría a una concepción muy distinta de la universidad tradicional para convertirla en una universidad abierta, democrática y participativa, menos jerárquica formal y más simétrica que la que conocemos; con más trabajo en equipo y menos genios autistas, egoístas o engreídos; con mayor cercanía, colaboración y amistad entre profesores, estudiantes y trabajadores; con conjuntos interdisciplinarios flexibles enfocados a problemas concretos de la vida real; con menos especializaciones y más visión global del universo estudiado; interesada en formar personas para servir a la comunidad, no para explotarla; que difunda y comparta libremente lo que descubra.

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