El día 26 de julio de 2012 se publicó en el Registro Oficial el Reglamento General a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEL), donde se concretan en 375 artículos, 9 disposiciones generales y 32 disposiciones transitorias muy importantes normas para las transformaciones necesarias que requiere la educación ecuatoriana. Se derogan expresamente 14 cuerpos normativos y todas sus reformas y las demás normas de igual o inferior jerarquía que se opongan a lo previsto en la LOEL y el presente reglamento.
Se trata de un reglamento que abarca muchos de los más importantes temas de la educación y que, sin embargo, deja otros para que en el futuro inmediato “el Nivel Central de la Autoridad Educativa Nacional debe expedir la normativa que regule”, de manera detallada.
Se establecen disposiciones positivas, necesarias y urgentes que no estaban reguladas y de ellas destacamos las más importantes: La existencia de la silla vacía, para la participación de un miembro de la comunidad en las sesiones del Consejo Nacional de Educación. El establecimiento de las zonas, distritos y circuitos en la gestión desconcentrada de la educación.
La existencia del Consejo Académico “como órgano encargado de proponer las acciones educativas que serán implementadas en los establecimientos educativos”. El Sistema Nacional de Evaluación Educativa, con sus estándares e indicadores. La nueva estructura del Bachillerato. La regulación sobre los diversos tipos de autoridades de los establecimientos educativos. El replanteamiento de los organismos de las instituciones educativas. El Proyecto Educativo Institucional.
El Código de Convivencia como corazón del establecimiento educativo. De la denominación de las instituciones educativas. El régimen escolar, con el cambio de trimestres a quimestres. Positivos cambios en la evaluación, calificación y promoción de los estudiantes, que examinaré enseguida. De la evaluación del comportamiento y la deshonestidad académica. De las necesidades educativas especiales. De la carrera docente, donde se destacan las faltas y del debido proceso.
En los temas mencionados se dan avances significativos e indiscutibles para la educación ecuatoriana, e igualmente debemos considerarlos como un proceso siempre inacabado, que requiere perfeccionamiento continuo. Así como el presidente Correa cree que el mayor enemigo del Ecuador es la pobreza extrema, en la educación es el desperdicio de talentos que continuamente se debe reducir.