Desde hace varios meses se viene resolviendo sobre las bases fundamentales de un plan de acción inmediata, para que el banco del IESS reestructure su organización, ajuste su operatividad y repriorice sus inversiones.
El Biess, fue un sueño de centenares de miles de afiliados, que se hizo realidad con la Revolución Ciudadana. Fue una gran conquista, establecida en la Constitución y luego en la ley. Su implementación enfrentó serios límites en la transición y primera etapa de sus operaciones, por el traslado indiscriminado de personal, la dependencia presupuestaria y tecnológica y hasta la entrega de sus activos y archivos. Todo fue demorado. Lo cierto es que heredó muchos problemas, que subsisten y se están resolviendo desde el directorio por unanimidad.
En efecto, las decisiones que ha asumido han puesto los pilares de un plan de acción inmediata, varios de cuyos contenidos ya se están ejecutando. El objetivo central es responderle al IESS, su dueño, con eficiencia, para lo cual esta entidad está tomando medidas; y mejorar su rol desde el sector financiero nacional para contribuir al crecimiento y desarrollo de la economía productiva y la vida social en Ecuador.
Sobre esto último las cifras muestran que miles de millones de dólares se han entregado a decenas de miles de afiliados y que más que duplica a toda la banca privada junta en la entrega de créditos hipotecarios, contribuyendo en forma significativa a resolver el grave problema de déficit habitacional, uno de los objetivos principales del Gobierno.
En efecto, en el directorio, en varios momentos, se decidió eliminar los negocios fiduciarios “madre”, que como el llamado Fiadmi (Fideicomiso de Inversión y Administración del IESS para el Desarrollo del Mercado Inmobiliario) creado en el IESS aprobó, más allá de las capacidades limitadas por los $ 200 millones de patrimonio, decenas de proyectos sin considerar las normas establecidas por su banco ya en pleno funcionamiento.
El directorio ha resuelto dejar que -como corresponde- los organismos de control revisen lo actuado y revisarlos, aun los que están en plena ejecución, agrupándolos con diversos criterios; tendrán tratamiento especial los estratégicos del sector público y los aprobados con las normas del banco y con aportes reales de los promotores privados, así como los llamados “institucionales” totalizan un monto cercano a $ 700 millones sobre los cuales el Consejo Directivo del IESS decidirá.
También aprobó que esta área de negocios, enmarcada en la nueva organización como Banca de Inversión, junto a las inversiones financieras que hasta el momento han concentrado decisiones de apoyo a la gran empresa, busque mecanismos idóneos para apoyar financieramente a las medianas y pequeñas empresas, que generen valor agregado y fuentes de trabajo; lo mismo priorizará las inversiones inmobiliarias para proyectos de vivienda social, en correspondencia con las políticas del Gobierno, que a través del Miduvi entrega el bono de vivienda, estimulando la compra de inmuebles de hasta $ 30.000. Se estimularán convenios con los municipios con el mismo propósito, estos deberán aportar con terrenos, estudios y obras de infraestructura.
La reestructuración administrativa del banco posibilitará que por fin cuente con el CORE bancario, por tanto, que maneje sus propios procesos y la llamada “fábrica” de operaciones, contará con la tecnología necesaria bajo su control. Esta decisión implica que en las primeras semanas de 2014 manejará las operaciones crediticias hipotecarias, de forma directa, auxiliándose con técnicos de la ingeniería, informática, arquitectos y estudios jurídicos; esto significará ahorrar millones de dólares, que desde hace años se orientan a una tercerizadora, que no ha cumplido adecuadamente con sus obligaciones y abusó de la poca o ninguna exigencia de quienes tenían el control y la administración del contrato.
El banco reducirá drásticamente los tiempos para la aprobación de las operaciones y entrega de los créditos, y los convenios pertinentes, los plazos para registrar las escrituras y la propiedad.
Por fin, se terminará de diseñar el nuevo producto de crédito asociativo para apoyar proyectos de familias y cooperativas en el ámbito inmobiliario, y se gestionará para que, en coordinación con el IESS, se mantenga la administración de decenas de millones para financiar el seguro de desgravamen.
Mejoran los tiempos en el IESS, se impregna racionalidad y se busca la eficiencia necesaria con el personal idóneo, que deberá seleccionarse con los perfiles adecuados y ofrecerle estabilidad, además de un ambiente laboral adecuado a la productividad que se busca.