Deming fue el primero que utilizó las concepciones más avanzadas de la ciencia en la administración con los círculos de calidad y otros. Posteriormente otros científicos sociales japoneses han desarrollado extraordinariamente las concepciones más avanzadas de la administración y muchos norteamericanos, entre otros, Peter Senge, autor de la quinta disciplina y otros libros que integran los diferentes sistemas de pensamiento aplicado a la administración de empresas y donde une principalmente el pensamiento sistémico y relativista.
Lamentablemente las organizaciones sociales, políticas e institucionales de los gobiernos socialistas no han incorporado las diversas versiones del pensamiento complejo y relativista a la administración de empresas. Para suerte de la humanidad, el sistema capitalista no ha podido resolver la extraordinaria producción unida a la automatización y proporcionar ocupación a todos. Es un sueño imposible que se sostuvo hace treinta años: que con la automatización y el desarrollo de la fuerza productiva habría trabajo para todos, pero más vale, como vemos en la crisis actual, principalmente en la vivienda y en la industria automotriz, no existen clientes para la producción existente y no se ha podido resolver la desocupación, el analfabetismo y la pobreza que reina en gran parte de la humanidad.
En el pensamiento actual predominante en nuestros países y donde hay proyectos socialistas y de humanización no se aprovechan los recursos humanos existentes, porque las personas en general, los trabajadores y los profesionales trabajan en forma separada, aislada. Estamos juntos, pero de espaldas. El reto es trabajar en equipos multidisciplinarios en todos los niveles y organizaciones. Principalmente en el sistema educativo. Se ha comprobado que los estudiantes comprenden en forma diferente a lo que explica un profesor, por tanto, desde el comienzo de la escuela, tiene que haber momentos de trabajo en grupo, en el que cada quien enseñe lo que comprendió y se complemente con los otros.
El socialismo del siglo XXI no debe ser una dictadura de nadie. No debe haber una dictadura obrera, ni obrera-campesina ni de obreros campesinos intelectuales. En el conjunto de la sociedad y de la comunidad deben participar todas las fuerzas económicas y sociales sin excepción, en donde cada cual exprese y defienda sus intereses, pero con un límite y este debe ser el que la sociedad y la naturaleza deben estar por encima de cualquiera de los sectores sociales de los que forma parte.