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El Telégrafo

Reflexiones sobre el socialismo del siglo XXI (7)

31 de agosto de 2013

Con su método “World-systems analysis” (Análisis de los sistemas del mundo), Immanuel Wallerstein supera los paradigmas deterministas y unidimensionales y proporciona una nueva perspectiva de las ciencias sociales, enriquecida en los últimos años con los aportes de Ilya Prigogine. Sus libros principales son: “El moderno sistema mundial”, tres tomos; “Impensar las ciencias sociales: límites de los paradigmas decimonónicos”; y “Abrir las ciencias sociales”.

La verdad entre los seres humanos es relativa, es limitada, no es absoluta. Es un proceso en construcción inacabado de perfeccionamiento continuo, que muchas veces se enriquece con aportes provenientes de posiciones -en principio- opuestas.

Desde el punto de vista cuántico y relativista diría que Carlos Marx es el pensador que más ha aportado al desarrollo de las ciencias sociales. Las mismas que desde su muerte ha recibido el aporte continuo de otros autores. Por tanto, es un error muy grande que se construya una propuesta social encerrada en tan solo un autor despreciando el aporte de los otros. Si un autor cualquiera ha llegado a los límites del conocimiento -y eso no ha acontecido en ninguna ciencia-, estaríamos cayendo en el dogmatismo y en el sectarismo.

En la relación socialismo y marxismo considero que es también un error hacerlos equivalentes. Creemos que el marxismo ha aportado y aporta mucho al socialismo, pero  existen muchísimos otros autores que han aportado antes y después de Marx en la construcción del socialismo.

Desde el punto de vista de la epistemología compleja, el marxismo proporciona importantes elementos para la comprensión de la realidad social, pero no puede comprenderla en su totalidad, al ser esta compleja y multidisciplinaria, requiere el aporte de un máximo de disciplinas y teorías para comprender cualquier realidad que se examine.

Si ninguna persona ha podido dominar todas las disciplinas sociales en el siglo XX, mucho menos lo podrá hacer en el siglo XXI. Un socialismo para el siglo XXI requiere un liderazgo colectivo integrado con personas con disciplinas y especialidades diferentes para -entre todas- poder comprender y dirigir mejor a una comunidad.

A mediados del siglo XX un ingeniero norteamericano fue a vivir al Japón, él se llamó Edward Deming y fue el padre de la calidad total. Por 1980, la administración norteamericana descubre que quien había desarrollado los métodos de administración más avanzados fue Deming, cuyo nombre se utilizó para premiar a la innovación administrativa más importante del Japón.

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