Considero que los socialismos que se desarrollaron en el siglo XX estuvieron presos del pensamiento de Bacon, Descartes y Newton, de un pensamiento unidimensional, unilateral que ve el mundo desde una sola perspectiva. Yo sostengo que incluso Carlos Marx estuvo condicionado por esa limitación epistemológica, determinista, unidimensional que hizo creer a todos los pensadores anteriores a 1900 que lo que ellos pensaban y veían era la realidad y no tan solo una parte de ella.
En 1900, con Max Planck nace la física cuántica, que descubre una realidad invisible para nuestros sentidos si no utilizamos equipos especiales. En la actualidad podemos decir que el mundo es guiado por lo que no se ve y se manifiesta en los aportes de la electrónica aplicada a todos los campos de la vida. En 1905 Albert Einstein propone la teoría de la relatividad restringida y en 1917 la teoría y la relatividad general. Planteó la posición relativa de un objeto o de una persona con relación al planeta y a todo el universo. En la década del 20 aparecen -por múltiples investigadores- diversos aportes a la física cuántica.
Un siglo después, todavía la mayoría de los profesionales, dirigentes políticos e instituciones educativas, piensa de acuerdo al siglo XIX. Es decir, pueden tener un conocimiento actualizado en una especialidad, pero su estructura de pensamiento se encuentra encerrada en una sola disciplina científica.
A los nuevos avances de la ciencia de comienzo del siglo XX, Lenin -en el libro “Materialismo y Empiriocriticismo”- los llamó conocimientos irracionalistas. Y muchos pensadores marxistas hasta fines del siglo XX seguían creyendo lo mismo.
En 1932, el filósofo de la ciencia Gastón Bachelard, en su libro “El Nuevo Espíritu Científico”, fue el primero en darse cuenta de que había surgido una nueva ciencia a la que él llamó el nuevo espíritu científico, que nacía con Max Planck y Einstein, y la diferenció de lo que él llamó la ciencia clásica de Newton que corresponde a la visión de la ciencia tradicional como todavía se enseña en las escuelas, colegios y universidades de gran parte del mundo.
Bachelard hizo notar que, en términos generales, había un mundo microscópico, un mundo meso o humano y un mundo macro que abarca a todo el universo. Si tomamos cualquier ejemplo -y él lo hizo con el de masa-, se interpretará en forma diferente si alguien lo examina desde el pensamiento mágico, el sentido común, el pensamiento empírico-práctico, la intuición, el pensamiento cartesiano y newtoniano.