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El Telégrafo
Rodolfo Bueno

Proyecto Frankenstein

12 de enero de 2015

En el libro de Mary Shelley se intenta crear un hombre perfecto, mejor que el diseñado por Dios; el proyecto fracasa y en su lugar se obtiene a Frankenstein, un monstruo. Lo mismo le pasa al Imperialismo Mundial Globalizado, IMG, que por  construir un mundo mejor que, según afirma, sea el calco de su sociedad, está destruyendo el planeta junto con sus habitantes. El Estado Islámico y los yihadistas, que tanto pregona combatir, no son más que el Frankenstein evolucionado de los moudjahidines, llamados antes por el presidente Reagan ‘combatientes por la libertad’ y que el IMG armó e instruyó para combatir a la URSS en Afganistán.

Parecería que el diablo del cuento de Robert Stevens se hubiera escapado de la botella y anduviese por el mundo ejecutando diablura y media, si no, ¿cómo entender que el intento de convertir Irak en una verdadera democracia hubiera terminado en el infierno actual, con millones de refugiados, contusos y muertos, con miserias por doquier y desgobierno total? Lo mismo puede decirse de los países a donde el IMG ha llevado sus guerras ‘humanitarias’ para establecer sociedades modelo. Que todas son un soberano fracaso.

En Libia, el desgobierno es absoluto. La embajada de EE.UU. fue tomada por el Frente al Nusra, de Al Qaeda, que la convirtió en un burdel, luego de asesinar al embajador. Desde Libia el Estado Islámico (EI) partió para conquistar Siria, a donde ingresaron a través de Turquía, tomaron Malula, ciudad cuya única importancia es ser cristiana desde hace unos 2.000 años; allí violaron mujeres, asesinaron hombres, profanaron iglesias e, incluso, decapitaron a un obispo cristiano. ¿Qué hizo el IMG, que pregona ser cristiano? Seguir apoyando a los terroristas con el argumento de que combaten la dictadura de Al Assad.

Cuando los terroristas gasearon a los niños que previamente habían secuestrado, el IMG acusó al Gobierno sirio de genocidio y amenazó con declararle la guerra. La oportuna intervención de Lavrov evitó el conflicto. Entonces trasladaron su artillería pesada a Ucrania: golpe de Estado en Kiev; elecciones fraudulentas; apoyo a la quema de los refugiados en la Casa de los Sindicatos de Odessa; derribo del avión malasio; asesinatos de periodistas; violencia infinita contra el pueblo del sureste ucraniano; presión a Europa para que acolite las ilegales sanciones contra Rusia y control absoluto sobre toda información de lo que pasa en Ucrania.

Después de un accionar más mortífero que el ébola, ¿qué puede esperar el IMG? Tal vez lo que nunca esperó, que el tiro le salga por la culata: que las sanciones fortifiquen a Rusia; que se le reviren sus pupilos del EI; que Europa, hasta ahora su leal vasalla, busque independizarse; que tanta mentira acumulada se desmorone, tal como advirtiera Lincoln; que se derrumbe la pirámide de tanto dólar emitido para mantener la estulticia reinante.

¿No sería mejor que reconsideren su política?, porque, pese a todos sus esfuerzos, casi nadie los odia todavía. Aún hay tiempo antes de que provoquen una guerra que nos extermine a todos.

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