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El Telégrafo
Oswaldo Ávila Figueroa, ex docente universitario

Promueven otra ficticia unidad

16 de mayo de 2015

Como a la oposición política, fraccionada, dispersa, sin visión y carente de ideología se le agotan, argucias, estrategias, y sin líderes de proyección nacional, uno de sus fragmentos pretende una ficticia unidad, dentro de la tradicional ‘fanesca’ con la manoseada proclama de ‘librar al país de la tiranía y rescatar la libertad y la democracia’.

Rezagos del socialcristianismo, hoy representado por Madera de Guerrero, suponen que pueden sobrevivir y llaman a la distancia al alcalde de Quito (SUMA-Vive) y al prefecto del Azuay (Participa-Igualdad) y en un encuentro sin perspectiva, pero con el apoyo de la prensa comercial, encienden el intento de una imaginaria unidad y, como no encuentran respuesta, invocan a desertores y despistados e insistiendo, en lo de fondo, detener el proceso de cambio de la Revolución Ciudadana, liderado por Rafael Correa Delgado. Los restantes de la oposición; un sector de Pachakutik, ex-MPD, indígenas desubicados, y otros, se sitúan en sus propios espacios en protección de sus intereses y su visión de la realidad político-electoral. El exbanquero con su sueño presidencial y su CREO, representante de la más rancia derecha reaccionaria, auxiliado por el capital foráneo, ya está en campaña en busca de adherentes y decidido a tomar el control de la oposición política para asegurar su participación en la contienda de 2017.

Ya se registraron otros intentos fallidos en la época electoral, por consolidar la unidad de la oposición, llámese plurizquierda o plurinacional, pero sin éxito por la presencia de ambiciosos, desorientados y desertores con pretensión de derrotar a Rafael Correa. Ahora la tripleta de la fanesca, en su intención por acaparar posiciones, promueve, disimuladamente, a las féminas, como soporte de la inicial campaña para liderar la oposición, e incluso se adelantan a comentar que las mujeres de esa línea, ya conocidas, se comprometen a incentivar los postulados de la unidad y a defender la democracia.

La prensa comercial, justo, en el instante crucial, comenzó a entregar su contingente, como estímulo, a la nueva opción de ese sector de la derecha, que se resiste a perder espacio, y descarta presuntos rivales en la selección del único presidenciable para enfrentar al líder del socialismo siglo XXI.

El pueblo ecuatoriano, en el transcurso de los avatares de la historia, aprendió a identificar a sus enemigos por sus acciones y entrega al poder económico, aunque finjan de redentores y de amar a Guayaquil y a la patria.

Todo es transparente, no hay nada que ocultar. No existe término medio. La derecha es una sola, voraz y opuesta al cambio con el auspicio de la oligarquía y el poder económico; y la izquierda con su Revolución Ciudadana, que gobierna por sepultar para siempre la inequidad, el desempleo, la injusticia social y la extrema pobreza.

Alianza PAIS sí precisa la unidad para defender sus logros y conquistar todavía lo que le falta. En Ecuador ya no hay sitio para los aventureros, ambiciosos, majaderos, sediciosos y conspiradores. (O)

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