El domingo pasado el tenis ecuatoriano recibió una gran noticia, la guayaquileña Doménica González con apenas 15 años consiguió su primer título profesional.
En la ciudad brasileña de Salvador, la juvenil porteña venció en la final en tres disputados sets a la representante del país anfitrión Gabriela Ce.
Este triunfo le otorgó 12 puntos para el ranking WTA, sumados a los 8 que obtuvo el año pasado, cuando alcanzó su primera final profesional en el torneo de Quito, lo que la deben colocar cerca del puesto 800 del ranking mundial, un paso importante para su incipiente carrera profesional.
Con este resultado Doménica sigue demostrando que es la gran esperanza del tenis femenino ecuatoriano, y es que desde muy temprana edad, cuando de la mano de su padre, Francisco González, llegaba a entrenar a las canchas del Guayaquil Tenis Club, sus condiciones naturales para la práctica de este deporte eran notorias.
Los títulos empezaron a llegar a nivel infantil y juvenil; era invencible en el país dentro de la categoría correspondiente a su edad, optando casi siempre por competir en la categoría superior a la que le correspondía, buscando competencias más difíciles contra niñas mayores, que la mayoría de las veces salían de la cancha derrotadas y preguntándose cómo era posible que una niñita de tan corta edad las haya vencido.
Hace tres o cuatro años, Doménica me contó que su sueño era ser tenista profesional, jugar y ganar los torneos más importantes del mundo, como el Roland Garros, Wimbledon, etc..., esto lo he escuchado de muchos chicos a lo largo de mis años dentro de la enseñanza del tenis, pero son muchos los sacrificios, esfuerzo y dedicación los que demanda este deporte y la mayoría no está dispuesto a realizarlos.
El caso de ella es diferente, sabe lo que quiere, tiene sus metas claras, no le tiene miedo al entrenamiento duro. A pesar de ser muy alegre y extrovertida, no tiene ningún problema en perderse fiestas y reuniones típicas de las chicas de su edad, pues prefiere estar compitiendo o entrenando, los largos períodos de competencia fuera del país y lejos de casa no son un problema para ella, sabe que son necesarios para su desarrollo profesional, los disfruta.
A nivel nacional, Doménica ha sido campeona en todas las categorías juveniles, las de 12, 14, 16 y 18 años.
En el plano internacional también ha demostrado ser una ganadora, en 2007 a sus cortos 11 años obtuvo su primer campeonato fuera del país al coronarse monarca en singles 14 años, en el Torneo Crepuscular en Mendoza, Argentina.
En el 2008 con 12 años se impuso en singles 14 años, en el torneo COSAT Copa Ciudad de Bogotá, Colombia, donde además alcanzó el subcampeonato de dobles. También fue campeona de singles 14 años en la Copa Farallones en Cali, Colombia; subcampeona torneo COSAT singles 14 años Universidad Católica, Santiago, Chile; campeona Quito Tenis, COSAT singles 14 años; campeona Copa Jacarandá, COSAT singles y dobles 14 años, en Quito, Ecuador.
Asimismo, es campeona COSAT singles 14 años Viña del Mar, Chile, campeona de dobles 12 años, en el prestigioso torneo Eddie Herr en Bradenton, Estados Unidos.
En el 2009 jugó cinco torneos de la gira COSAT, donde se impuso en los torneos de singles 14 años en Guayaquil, Santiago de Chile y el tradicional Banana Bowl en San Pablo, Brasil. Además, jugó las finales en Lima, Perú, y Cochabamba, Bolivia.
No hay que olvidar que se coronó campeona de dobles 14 años en Colonia, Alemania y vicecampeona en singles 14 años en Laperre Young Champions en Bélgica. Tampoco puedo dejar de señalar que se impuso en Guayaquil, en la Copa Dunlop, un torneo de la Federación Internacional de Tenis (ITF), en la categoría singles 18 años.
En el 2010 se apoderó en Cali, Colombia, del torneo ITF Farallones. De la misma forma fue campeona en el ITF de Santiago, Chile, y vicecampeona en el ITF singles, de la Universidad Católica, Chile (singles 18 años).
En noviembre de ese año intervino en el torneo Futuro de Quito su primera final de singles en un torneo profesional, con apenas 14 años de edad.
Tuve la oportunidad de acompañarla como su entrenador al último torneo de ese año, el Orange Bowl en Miami, Florida, considerado el campeonato mundial de la categoría, donde realizó una gran actuación, después de ganar seis partidos, derrotando en semifinales 7-6 en el tercer set a la favorita # 1, la austriaca Barbara Haas, en un verdadero partidazo. Sin embargo, perdió la final contra la americana Brooke Austin, convirtiéndose en la primera jugadora ecuatoriana en llegar a una final en singles en este evento.
Este 2011 Doménica se ha dedicado principalmente a los torneos ITF categoría 18 años, gracias a los buenos resultados de comienzos de año como el vicecampeonato en singles y campeonato en dobles en el torneo ITF de Caracas, Venezuela, y los títulos de dobles en Barranquilla, Colombia, la Copa Gerdau en Brasil, el Abierto de Canadá, el título sudamericano en La Paz, Bolivia. Logró ubicarse en el puesto # 24 en el ranking mundial juvenil (en el último ranking ocupa el lugar 25). Cabe destacar que jugó el cuadro principal de los torneos juveniles de Roland Garros y el Abierto de los Estados Unidos.
Recientemente, representó a Ecuador en singles y dobles mixtos en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, México.
Como podemos ver, a pesar de su corta edad, Doménica ha conseguido cosas muy importantes para el tenis nacional, pero ahora viene lo más difícil, este paso al profesionalismo que en el tenis femenino se da mucho antes que en el masculino y para ella llegó el momento.
Una etapa en la cual se necesita una inversión económica muy fuerte para pagar entrenador, preparador físico, pasajes de avión, transporte terrestre, hoteles, alimentación en los torneos, todo para dos personas, jugadora y entrenador, además de encordados, suplementos vitamínicos, etc., el camino a recorrer es largo antes de que las ganancias superen a los gastos, para eso debe acceder al grupo de las cien mejores jugadoras del mundo.
Entrenando juntos, durante tres años, compartí muchas experiencias con ella y su padre y pude ver el gran esfuerzo económico y los sacrificios que él ha hecho para que su hija compita por lo menos en condiciones cercanas a las europeas, americanas, asiáticas, pero no va a poder seguir haciéndolo por mucho tiempo sin ayuda.
Hay que conseguir ese apoyo económico para que ella se dedique y se concentre solamente en entrenar y competir, que desarrolle todo su talento. Yo estoy seguro que de ser así pronto la veremos en los grandes torneos, mostrando toda su variedad de golpes, pues es una jugadora muy completa, de mentalidad ganadora, con un juego muy vistoso, que va a ser muy atractivo para los aficionados del mundo del tenis, definitivamente sus condiciones nos invitan a soñar.