El inicio de las operaciones del ferrocarril metropolitano Metro de Quito, que transportará diariamente a 378.000 pasajeros, advierte que el Servicio de Investigaciones de Accidentes de Tránsito (SIAT) ampliará su campo de acción ante siniestros subterráneos que rogamos que jamás sucedan.
El entrenamiento para este trabajo pericial es urgente, un vehículo fabricado con sistemas electromecánicos y electrónicos, con 144 asientos en cada tren, 24 por cada vagón, con capacidad de hasta 1.500 pasajeros. Este viajará a una velocidad de 37,5 km/hora, que en 34 minutos recorrerá un tramo de 23 kilómetros. Además, tendrá letreros electrónicos, avisos sonoros, detección de incendios, con un diseño básico del sistema de instalaciones y señalización ferroviarias, subestaciones eléctricas, distribución de energía, electrificación y sistema de control. Todos estos detalles necesitan ser conocidos por los investigadores.
Cuando la Unidad de Accidentología intervenga en un suceso de tránsito férreo, preservará las cajas negras para su posterior volcado y lectura, con la que determinará si existió o no exceso de velocidad; la revisión de los bogies, así como el calado, geometría y defectos de las ruedas determinarán las razones de un descarrilamiento, el libro de averías de la cabina de conducción será otra evidencia y se complementará con la inspección al conjunto de rieles, durmientes y elementos de fijación y sustentación sobre el cual circulan los vehículos ferroviarios.
El lugar del suceso se extenderá al Centro de Control del Metro, porque desde ahí se evaluará el control del sistema de operación y seguridad de la circulación de los trenes, apertura y cierre de las puertas, el funcionamiento de escaleras y ascensores, señalización ferroviaria, instalaciones de bombeo, alarmas de todos los equipos electromecánicos instalados, portones de las salidas de emergencia, además de los sistemas propios de operación de los trenes y sus parámetros de circulación en las vías.
En este proceso de capacitación deben inscribirse los agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), porque constituye un nuevo espacio en donde podrían cometerse delitos de su competencia. (O)