Publicidad

Ecuador, 22 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Pasamos del cemento a la arcilla

21 de abril de 2012

Tras la culminación de los torneos Masters 1.000 de Indian Wells y Key Biscayne, disputados sobre canchas de cemento, el circuito ATP cambió de superficie y se trasladó a la arcilla roja. En Houston se jugó el Abierto de los Estados Unidos sobre canchas de arcilla y el argentino Juan Mónaco se alzó con el trofeo de campeón, derrotando en la final al americano John Isner, los puntos conseguidos por cada uno de los finalistas los llevaron a ubicarse en los puestos 14 y 9, respectivamente, las mejores posiciones en lo que va de sus carreras.

Al mismo tiempo se jugó el torneo de Casablanca, Marruecos, en el que el vencedor fue el español Pablo Andújar y el finalista su compatriota Albert Ramos, con estos resultados se mantiene la tendencia de este 2012, ya que todos los torneos que se jugaron sobre canchas de polvo de ladrillo fueron ganados por jugadores de habla hispana. En Acapulco y Buenos Aires el campeón fue David Ferrer, en Sao Paulo su coterráneo Nicolás Almagro y Mónaco ya había ganado su primer título del año en Viña del Mar.

Este lunes comenzó el torneo de Montecarlo, el primer Masters 1.000 de la temporada de arcilla, un torneo de mucha tradición, al que normalmente no falta ninguno de los mejores jugadores del mundo. Una de las ausencias importantes de esta edición será la de Roger Federer.

Para Rafa Nadal, el solo hecho de volver a pisar las canchas del Montecarlo Country Club lo hace sentirse automáticamente mejor, tanto en la parte física -en la que su problemática rodilla no sufrirá tanto el impacto y el estrés que experimenta sobre las superficies duras-, como en la anímica, puesto que aparece como el principal favorito y defiende el título que ya ganó en 7 ocasiones. La pregunta es: ¿Podrá alguien terminar con el reinado de Nadal en el principado?

Otro fuerte candidato a la corona es el # 1 del mundo, Novak Djokovic, quien ya fue finalista del torneo en  2009 y no se conformaría con llegar “solamente” a otra final. “Nole” demuestra semana a semana su gran calidad, su fortaleza física y mental; además, lo hizo nuevamente en Mónaco, venciendo al ucraniano Aleksander Dolgopolov en la tercera ronda, en un partido en el cual entró a la cancha cuando apenas se había enterado de la muerte de su abuelo. Superó una prueba durísima y se apunta como favorito, pero como él mismo declaró: ganarle a Nadal sobre arcilla será su examen más difícil.

Otro hecho importante que se dio en Montecarlo fue el retiro oficial del croata Ivan Ljubicic, quien tras su derrota frente a su compatriota Ivan Dodig en la primera ronda se despidió ante su público, ya que el es residente monegasco y entrenaba en el Country Club. Ivan, de 33 años, tenía problemas de lesiones en sus tobillos, rodillas además de en la espalda  y se le hacía casi imposible jugar sin algún dolor.

Ljubicic  tuvo una brillante carrera, alcanzando el tercer lugar del ranking ATP, es originario de Bosnia Herzegovina, país que él y su familia tuvieron que abandonar cuando Ivan era un niño, pasando momentos muy difíciles, incluso viviendo cuatro meses en un campamento de refugiados en Opatija, Croacia, para posteriormente ser desalojados, debido a que no eran nativos de ese país.

Cuando tenía 13 años, el entrenador italiano Ricardo Piatti lo invitó a formar parte de su equipo y lo llevó a vivir y entrenar en Montecarlo. Fue Piatti el único entrenador que tuvo Ljubicic a lo largo de toda su carrera. Recordemos también que Ivan fue campeón de la Copa Davis 2005, representando a Croacia.

Mucha suerte para Ivan en esta nueva etapa de su vida, un jugador muy querido por todos sus colegas y que siempre estuvo involucrado en la toma de decisiones del tenis profesional al más alto nivel, como parte tanto de la directiva como del Consejo de la ATP.

Dentro de lo negativo de esta semana podemos anotar la lesión de tobillo del argentino Juan Mónaco, cuando estaba arriba 3-1 en el tercer set de su partido contra el holandés Robin Haase;  lo más preocupante para él es que podría llegar a estar hasta un mes fuera de competencia, perdiéndose prácticamente toda la temporada de arcilla, justo cuando estaba en su mejor momento y con un par de buenos torneos podía entrar en el Top 10 mundial. Una lástima por él, ojalá tenga una pronta recuperación.

Otro jugador que tuvo una lesión bastante seria es el francés Julien Benneteau, quien tuvo que retirarse cuando estaba 6-5 abajo en el primer set. Parece que estará alejado de la competencia por un tiempo largo, con lesiones en su codo y tobillo, a causa de una caída.

La mayor sorpresa del torneo, en mi opinión, estuvo a cargo del brasileño Thomaz Bellucci, quien derrotó al número 6 del mundo, David Ferrer, en dos sets sin muchas complicaciones, Bellucci es un tenista con un gran servicio, una derecha impresionante, pero que no logra consolidarse en la parte psicológica, y este torneo no fue la excepción, pues perdió fácilmente en la siguiente ronda frente a Roin Haase.

Este es solo el comienzo de esta temporada europea de arcilla, quedan por jugarse dos Masters 1.000 todavía: Madrid el 13 de mayo y Roma el 20, la campaña  culminará el 10 de junio, cuando se juegue la final del torneo más importante sobre esta superficie: Roland Garros, en París.

Tendremos casi dos meses para disfrutar del tenis de arcilla, un tenis más táctico, en el que la paciencia, la estrategia y el buen estado físico se ven recompensados, en el que la superficie obliga a jugar puntos más largos. Los grandes sacadores pueden verse en problemas frente a rivales rápidos y con buenas devoluciones, los grandes defensores logran neutralizar a los atacantes, el movimiento es totalmente diferente, especialmente por la facilidad para patinar o deslizarse sobre la cancha, algo que es muy natural para sudamericanos y españoles, pero que complica a tenistas que crecieron sobre canchas de cemento.

La adaptación de los tenistas a todos estos factores irá mejorando  torneo tras torneo, sin embargo, sabemos que la meta de todos es llegar en su mejor forma a Roland Garros, la joya de la corona.

Contenido externo patrocinado