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El Telégrafo
Aníbal Fernando Bonilla

Paralelo Cero: junio de palabra y parábola

16 de junio de 2015

¿Cuál o cuáles son los objetivos de un encuentro de poesía? Difundir la palabra escrita. Estrechar lazos de aprecio entre creadores. Acercar el texto tierno y fecundo a los públicos. Diversificar la huella lírica. Interrelacionar esta tarea íntima con el sentir ciudadano. Generar espacios de divulgación poética. Humanizar el verso.

Pero, ¿de dónde emerge la poesía? Según Gabriel Celaya: “…crear poesía a fin de cuentas es fabricar un aparato verbal: componer de un modo líricamente coherente una serie de palabras para que recojan y transmitan eficazmente algo que el poeta piensa y siente, pero no puede decir con el lenguaje común… La poesía, desde luego, no es un decir bonito, ni un adorno: es una necesidad que, al hacerse consciente de sí misma, engendra una técnica: una técnica -insisto- que no es un lujo sino que viene perentoriamente demandada por todo lo que en el hombre hay y habrá siempre de inexpresado”.

Tales líneas detallo para resaltar la realización -desde 2009- del Encuentro Internacional de Poesía en Paralelo Cero, cuyo gestor es Xavier Oquendo Troncoso. Él ha consolidado un sueño desde el año citado, al convertir a Paralelo Cero en uno de los principales eventos literarios del país y del continente americano, sin embargo del intermitente apoyo requerido para el efecto.

Esta iniciativa se reeditó del 7 al 13 del presente mes con el auspicio de varias instituciones públicas, GAD municipales, centros académicos y culturales, universidades, embajadas, y empresa privada. Quito fue sede principal, en tanto otras ciudades complementaron el afán descentralizador del Encuentro, como: Ambato, Riobamba, Esmeraldas, Otavalo, Ibarra y Salcedo, en donde de manera simultánea se efectuaron recitales, lectura de poemas, presentación de títulos de El Ángel Editor, talleres de creatividad, homenajes, etc.

Un número superior a 50 poetas nacionales y extranjeros se dieron cita a esta maravillosa convocatoria, que en este 2015 fue dedicado al trabajo creativo de Ana María Iza (Yo hubiera escrito este poema/ si mi cuerpo hubiera vivido este poema,/ si la escuela de tu carne/ no se hubiese cerrado/ dejando mi carne analfabeta.// Tu lápiz bajó a la tierra/ a escribir los frutos/ que hoy recoge mi lengua.// Con esta sangre borro el grito de mi sangre./ El verso formidable ni yo ni nadie escribe.). Hubo nombres de reconocido brillo: Hugo Mujica (Argentina), Luis García Montero (España), Piedad Bonnet (Colombia), Rafael Courtoisie (Uruguay), Luis Armenta Malpica (México), Sergio Badilla (Chile), Frank Báez (República Dominicana), Loretto Rafanelli (Italia).

El discurso poético se confundió con la fragilidad del colibrí que anida en nuestra patria, con los paisajes naturales, con la bondad de la gente, con el frío de los Andes, con el resplandor del mar, con el gozo púrpura en el declive de la noche, con la mano que estrecha la amistad, con la urgencia por revelar formas estéticas de comunicación. Queda la impresión que por medio de este Encuentro -que cuenta con siete ediciones-, se amplía el interés por el fenómeno poético en estratos variados: maestros, estudiantes, profesionales, lectores anónimos, ciudadanas(os) predispuestos a los espacios inclusivos que sensibilicen al ser humano.  

Paralelo Cero intenta en cada junio desmitificar aquella consideración equívoca de que la poesía está circunscrita solo para una cofradía de elegidos. Pues no es así, la poesía y los poetas deben estar al alcance de la gente, desde una correspondencia espontánea, apreciando los múltiples estilos que se derivan de la ternura y el silencio. (O)

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