Publicidad

Ecuador, 03 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Gustavo Pérez Ramírez

Palestina, víctima de crímenes de guerra

22 de febrero de 2015

Hay noticias relevantes que, adrede o no, se las deja pasar por alto. No debería suceder con el siguiente anuncio que hizo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon: “El 1 de abril próximo se hará efectiva la adhesión de Palestina a la Corte Penal Internacional, de La Haya, creada en 2002, para abrir una nueva era en la que ningún crimen quede impune”.

Palestina acude a esta Corte, a la que, por supuesto, ni EE.UU. ni Israel han adherido, con la intención de hacer “justicia para todas las víctimas que han sido asesinadas por Israel, el poder ocupante”, para que no queden en la impunidad tantos crímenes cometidos por Israel contra los palestinos, en especial los del verano pasado, cuando hubo más de 2.100 muertos, la mayoría mujeres y niños, y 20.000 viviendas destruidas en Gaza. Además de las 75 mezquitas totalmente destruidas y otras tanto parcialmente dañadas.

Israel ha reaccionado con un nuevo crimen: la congelación del envío de 105 millones de euros recaudados por la Autoridad Palestina que se transfieren mensualmente al Gobierno palestino.

El Estatuto de Roma determina las transgresiones que puede conocer la Corte: genocidios, art. 6; crímenes de lesa humanidad, art. 7; crímenes de guerra, art. 8; y el crimen de agresión, art. 8 bis, todas imputables a Israel, aunque no en forma  retroactiva.

Falta por ver qué tan efectivo sea acudir a esta Corte, que esperamos que tenga más contundencia que las múltiples resoluciones de la Asamblea de las Naciones Unidas.

Afortunadamente, EE.UU. no tiene derecho al veto en la Corte Penal, pues ni siquiera ha adherido al tratado de Roma  y, por lo tanto, Israel no podrá presentarse al tribunal de su mano, aunque el presidente de EE.UU. está autorizado a utilizar “todos los medios necesarios y adecuados para lograr la liberación de cualquier personal estadounidense o aliado detenido o encarcelado, en nombre de, o a solicitud de la Corte Penal Internacional”.

Sin embargo, nos reanima el optimismo de Ban Ki-moon, quien afirma que la Corte Penal Internacional es la piedra fundamental de un sistema cada vez más amplio de justicia mundial, que abarca tribunales internacionales, tribunales nacionales, mixtos y juicios incoados a nivel nacional. Y añade: “He llegado a apreciar cuán eficaz puede ser y cuánto camino ya hemos recorrido. Ha llegado a su fin la vieja era de la impunidad”.

Israel llegará ante un tribunal que ha juzgado o está juzgando casos infames de crímenes de lesa humanidad, como los que en 1994 dieron origen al Tribunal para Ruanda, por la brutal masacre cometida por facciones de hutus contra tutsis y hutus moderados; como el genocidio yugoeslavo 1991-1995 o  los crímenes cometidos en el norte de Uganda por el Ejército de Resistencia del Señor, que secuestró a 25.000 niños y atacaba aldeas y poblados sembrando el terror.

Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo palestino, cuyo territorio ha sido devastado por Israel por medio de guerras genocidas, y  sigue ocupado impunemente con la construcción de asentamientos ilegales.

Contenido externo patrocinado