El libro Pan Comido fue publicado en noviembre de 2011. Se trata de un registro histórico de la riesgosa operación que concluyó con la llegada a Cuba de los guerrilleros Harry Tamayo Villegas (Pombo), Leonardo Tamayo Núñez (Urbano) y Daniel Alarcón Ramírez (Benigno). Fue escrito por Efraín Quicáñez Aguilar, quien dirigió la operación.
Transcurría el mes de diciembre de 1967. En una reunión del Comité Central del Partido Comunista de Bolivia, se buscaban alternativas para sacar a los guerrilleros sobrevivientes. Efraín Quicáñez Aguilar (Negro José) recuerda que les dijo a sus compañeros: “¿Por qué se preocupan? Eso es pan comido”. Sorprendidos, le preguntaron cómo. Efraín respondió: “Por la frontera con Chile, sin mayores inconvenientes, en un vehículo”. Inmediatamente recibió la orden de planificar y ejecutar la misión.
Se trata de un registro histórico de la riesgosa operación que concluyó con la llegada a Cuba de los guerrilleros Pombo, Urbano y BenignoEscogió a otro miembro del PCB como compañero, para cumplir tan delicada tarea: Estanislao Vilca Colque (Tani). Vilca era un campesino de 29 años que conocía bien los caminos del altiplano. En un vehículo -y por vías utilizadas por los contrabandistas- alcanzarían la frontera con Chile en 8 horas, según lo planificado. Sin embargo, las cosas se darían de otra manera.
El 8 de febrero de 1968 comenzó la travesía. El camioncito que contrataron no apareció y la mayor parte del trayecto tuvieron que hacerlo a pie.
Con los servicios de inteligencia y el ejército pisándoles los talones, superaron enormes dificultades. La vida de los cinco estuvo en riesgo en todo momento. Hasta que, al fin, lograron llegar a Chile. La izquierda chilena se movilizó con el objetivo de proteger a los combatientes que sobrevivieron a la lucha del Che en Bolivia.
Salvador Allende, a la fecha Presidente del Senado, los acompañó y logró acordar con el gobierno de Eduardo Frei la salida de los cinco. El largo periplo los llevó por la Isla de Pascua, Tahití, Singapur, París, Praga y Moscú, antes de aterrizar en el aeropuerto de La Habana donde fueron recibidos como héroes.
Cuenta Quicáñez: “Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto José Martí, me tocó ser el primero en salir y vi aquella pista cubierta de verde olivo. Pero lo más emocionante fue cuando llegué a la puerta del salón y veo la figura del Comandante Fidel Castro. Nunca había pensado verlo tan cerca, menos que me diera la mano y un abrazo. Ese hecho colma con creces todo sacrificio en mi vida de revolucionario”.
Pombo es general retirado del ejército cubano. Urbano alcanzó el grado de coronel. Los dos viven en la isla. Benigno salió de Cuba en 1994 y desde entonces permanece en Francia.
Estanislao Vilca retornó clandestinamente a Bolivia en 1.969. En julio de 1970 volvió a las montañas formando parte de la que se llamó la “Guerrilla de Teoponte”. Falleció el 27 de septiembre de 1970, en Santa Rosa del Mapiri.
Quicáñez se quedó varios años en Cuba, donde tiene una hija. En 1980 regresó a su patria. El hoy octogenario Negro José vive en Oruro y -a pesar de tener ciertos problemas de salud- no ha perdido su excelente memoria.