Publicidad

Ecuador, 28 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

“Nuevos retos, nuevas victorias”

04 de enero de 2014

A los 55 años del triunfo de la Revolución en la histórica Santiago de Cuba, en el mismo lugar en el cual Fidel informó al pueblo oriental la victoria, Raúl Castro hizo un recuento del proceso iniciado en 1953 con el ataque al Moncada. El énfasis estuvo en la afirmación de que quienes fueron actores en la lucha armada o en la resistencia clandestina, y las nuevas generaciones formadas durante más de cinco décadas, no cederán ante las amenazas de diverso tipo que, partiendo de 11 presidencias norteamericanas, se propusieron destruir el ejemplo paradigmático de la construcción del socialismo a 90 millas del centro del poder mundial.

Para las personas de mi generación, la Revolución influyó poderosamente en nuestras vidas y también en la juventud de entonces en América Latina y el mundo. A partir de la década del 60 del pasado siglo, las luchas de liberación anticoloniales en África y Asia fueron incontenibles. Con un sentido de solidaridad martiana, el Gobierno de la isla extendió su mano a los pueblos que batallaban por su independencia, forjando nexos indestructibles de amistad y respeto.

Al hacer un recuento del tiempo transcurrido, se evidencian los cambios en el ámbito internacional. Ya no existe el sistema socialista originario de la Unión Soviética, pero el capitalismo a través de sucesivas crisis, declina en su papel de único régimen mundial, como lo profetizaron algunos a partir de 1990. La aplicación del recetario neoliberal en Europa ha conducido al desastre sus economías, destruyendo la sociedad del bienestar y enfrentando a sus pueblos a duras condiciones de desempleo y pobreza extrema para amplios sectores. La decadencia de la fortaleza norteamericana se transparenta en diversos indicadores.

Al proclamar el triunfo revolucionario, Fidel acertadamente predijo que la Revolución recién empezaba y que el camino sería duro y difícil. Sin embargo sus logros son indiscutibles en salud, educación, cultura, deportes, mereciendo el respeto del mundo; después de su aislamiento inicial, hoy preside la Comunidad de Estados Americanos y Caribeños, y es un referente de entereza y dignidad, así como de colaboración fraterna con todos los que lo necesiten.

“Nuevos retos y nuevas victorias -dijo Raúl- esperan a Cuba”. La estela trazada por Fidel y los héroes de 1959 será continuada por las nuevas generaciones que, como dijo Elián González en Quito, sabrán asumir los futuros desafíos con la misma entereza de los forjadores de la Revolución.

Contenido externo patrocinado