Nuevas tendencias en sistema financiero privado, público y solidario

Se están registrando cambios estructurales y nuevas tendencias en el sistema financiero privado, público y solidario relacionados con el crédito hipotecario, BNF-Cofiec, tarjetas de crédito y control de organizaciones solidarias, que definen un nuevo panorama en los tres segmentos del sistema financiero.

En efecto, en los bancos privados hay una reducción relativa en la cartera de crédito hipotecario. Así, según la página web del Biess, aparece que el monto de créditos hipotecarios concedidos hasta la fecha (no se especifica en la web), suponemos julio/2013, es de 3.345 millones de dólares y los de la banca privada 1.337 millones, lo que implica que el Biess otorga el mayor volumen de este tipo de crédito, pero a menor tasa y a mayor plazo que la banca privada, la cual ha sido desplazada en este tipo de financiamiento. El Biess se ha convertido en marcador de la tendencia en este mercado, siendo beneficiados los afiliados al IESS. Este banco también ha reorientado su participación en el mercado de valores disminuyendo las compras de títulos de valores, con lo cual ha reducido el nivel de inversión y generando menos dinamismo en este mercado. En cambio, ha aumentado su participación en el financiamiento de proyectos de inversión pública con fideicomisos.

Además, la banca privada ha reducido sus utilidades causadas por el menor crecimiento económico del país, la obligación de vender los negocios de casas de valores, administradoras de fondo y compañías de seguro (¿será como la venta simulada de medios de comunicación que investiga la SBS?), la reducción de actividad de créditos hipotecarios como hemos señalado, etc. A eso se suma la política precautoria de la banca de reducir su nivel de créditos. Por otro lado, hay algunos bancos privados pequeños que tienen una morosidad total por arriba del promedio del sistema, lo que merece atención. Los grupos financieros también se afectaron por la reducción de las ganancias de las operadoras de las tarjetas de crédito, debido principalmente a las medidas tomadas por las autoridades, como la reducción de cupos a los clientes.

El BNF, a julio/2013, tenía una morosidad de la cartera total de 13.4%, en créditos comerciales 18.3% y en consumo 19.4% que, comparada con la de los bancos privados de 3.1%, 1% y 5.5%, resulta una barbaridad. Tampoco es comprensible que tenga líneas de crédito comercial y de consumo, cuando debería ser agropecuaria. Buena decisión su liquidación y la creación del Banco de Desarrollo Agrario. Cofiec está en peores condiciones que el BNF, pues tiene una morosidad de 24.7% y pérdida de 3,5 millones de dólares, al parecer por la concesión de créditos violando procedimientos, como en el caso Duzac. Parece ser que va a correr la misma suerte que el BNF. Esperemos que la nueva administración pueda sanearlo y especializarlo.

Finalmente, en el sistema financiero popular y solidario, en que no hubo supervisión, comenzó el control de las cooperativas y asociaciones con la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria.