En la elección presidencial, el pueblo mexicano tiene que tomar una decisión crucial para su futuro. Hay dos opciones: la del Partido Revolucionario Institucional (PRI) o la del Partido Revolucionario Democrático (PRD). El primero gobernó por 71 años en un clima de autoritarismo, corrupción, exclusión social, pobreza y una política económica ortodoxa. En el período 2000-2012 estuvo en el poder el Partido de Acción Nacional (PAN), sin que hubiera cambios significativos en la situación del país, agravada por la violencia e inseguridad.
La economía de México está muy relacionada con EE.UU., tiene un alto grado de apertura, ha firmado TLC con muchos países; hay libertad de mercados con poca regulación de estos, los dos partidos siguen una política económica neoliberal, en los sectores económicos hay oligopolios, incluidos los de medios de comunicación, la mitad de la población es pobre y marginada.
En esta elección irrumpió el movimiento #YoSoy132, de estudiantes, que llegaron a organizar un tercer debate entre los candidatos, excepto el del PRI que no asistió. Demandan la democratización de los medios de comunicación, democracia real y transparencia electoral. Aquí analizaremos las propuestas de economía y medios de comunicación
Respecto a la economía, el PRI propone para el crecimiento: mantener la estabilidad macroeconómica, crecer sobre la base de la infraestructura; competencia y regulación de la anticompetencia; reformas estructurales en el área energética (petróleo, electricidad, energías alternativas), laboral y salud; financiamiento; innovación (inversión en ciencia y tecnología) y competitividad para incentivar exportaciones, política industrial y clusters para aprovechar las ventajas competitivas de cada región. Propugna la inclusión y reducción de la pobreza. No existe mención sobre la política respecto a los medios de comunicación, pero #YoSoy132 acusó a Televisa de favorecer al PRI.
El PRD plantea un nuevo modelo de desarrollo sostenido, sustentable e incluyente, que comprende un plan de emergencia económica (desarrollar la economía productiva con una política industrial activa) y el impulso a la demanda interna con incentivo al consumo responsable, la inversión y las exportaciones. Fortalecer las funciones reguladoras del Estado y las Empresas Públicas para las áreas estratégicas, promoción de los diversos actores privados, públicos y sociales para propiciar el crecimiento y crédito para las pymes. Plantea el control de inflación, déficit fiscal, renegociación de la deuda externa, responsabilidad social, etc. La sustentabilidad implica la conservación de los recursos naturales y control de la contaminación. En cuanto a los medios de comunicación, propone eliminar el duopolio televisivo (Televisa-TV Azteca) fomentando la competencia.
Se trata de dos propuestas diferentes. La del PRI es un modelo de mercado, basado en la demanda externa, control de los desequilibrios macroeconómicos, con poca regulación, lo cual, por derrame, generará inclusión y reducción de la pobreza. El PRD, en cambio, plantea un modelo de mercado regulado, crecimiento de la demanda interna, redistribución del ingreso para impulsar esta, mantener equilibrios macroeconómicos, sectores estratégicos en manos del Estado y más participación de los actores. La decisión es retroceso o cambio.