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El Telégrafo
Jean Pierre Michelet

Sinfonía de motores

Mercedes tiene el motor más rápido de la Fórmula Uno

Sinfonía de motores
19 de marzo de 2014

Después de 4 meses de larga espera y con mucha expectativa por ver a los nuevos F1 en acción, el domingo pasado empezó la edición 2014 del Campeonato Mundial de Fórmula Uno, que arrancó con la disputa del Gran Premio de Australia.

Esta carrera la ganó el piloto de Mercedes, el alemán Nico Rosberg (foto), acabando así con la hegemonía de Sebastian Vettel, que se impuso las últimas 9 pruebas del 2013. El segundo puesto fue para el australiano Daniel Ricciardo, reemplazante de Mark Webber en Red Bull. Este segundo puesto significó una gran alegría para el público local y también una gran satisfacción para Red Bull. La nueva contratación dio resultados luego de lo mal que les había ido en las pruebas de pretemporada, donde nunca pudieron siquiera hacer un simulacro de carrera. Hubo tantos problemas que al final sobraron razones para celebrar dentro de la escudería austriaca. Sin embargo, pocas horas después de la revisión técnica de los autos cayó la noticia de que Ricciardo había sido descalificado por supuestamente excederse de manera contundente en el flujo máximo de combustible de 100 kg/h, en carrera. Esa decisión -sujeta a apelación- ha sido rechazada por Red Bull. El sensor que controla dicho flujo de combustible es proporcionado por la propia Federación Internacional del Automóvil (FIA) y Red Bull afirma que ellos ya habían detectado que el sensor instalado en el auto de Ricciardo, comparado con el sensor del motor Renault, estaba dando lecturas falsas, así que habrá que esperar entonces la resolución definitiva del tribunal de apelaciones de la FIA en los próximos días. Red Bull deberá presentar pruebas de descargo.

Pero hasta que eso suceda, el hecho es que del circuito del Melbourne el equipo campeón del mundo salió con el marcador en cero, ya que Sebastian Vettel debió abandonar la prueba por problemas con el motor en su RB 10. Un fin de semana para olvidar el de Sebastian, que nunca fue rápido en suelo australiano. Su decimotercera posición en la clasificación del sábado así lo ratifica.

Pero volvamos con el ganador del domingo, Nico Rosberg, el hijo de Keke Rosberg, campeón mundial en 1982, que de esta forma obtuvo su 4ª victoria en F1, las 4 con Mercedes. Esta escudería ratificó en Australia lo que mostró en las pruebas invernales; es decir, que actualmente es referencia supertecnológica. De hecho no me quedan dudas de que Mercedes hubiera podido conseguir fácilmente el 1-2 si Lewis Hamilton, autor de la pole position, no hubiera abandonado en las primeras vueltas debido a una falla en uno de los cilindros de su nuevo motor V6 turbo.

La supremacía de Mercedes asusta. Se ve claramente que el chasis W-05 es el mejor y su motor es el más potente. Todo parece indicar que Rosberg y Hamilton son los hombres a batir este año.

Y es tan evidente la ventaja con la que los motores Mercedes han iniciado esta temporada -frente a sus rivales de Ferrari y Renault- que las primeras posiciones en Australia estuvieron ocupadas en su mayoría por autos propulsados por estos motores. El segundo y tercer lugar del podio fueron ocupados por los 2 Mclaren, también motorizados por Mercedes.

El joven Kevin Magnussen (segundo), hijo del danés Jan Magnussen -piloto F1 en la década del 90- sorprendió a todos en su debut con su extraordinaria madurez y excelente ritmo de carrera. A sus 21 años le dio razón a Ron Denis, que a última hora lo prefirió en vez del mexicano ‘Checo’ Pérez, por su extraordinario talento, el que mostró en las categorías inferiores. El veterano y experimentado Jenson Button fue tercero, remontando desde la décima posición en la grilla, tras una mala clasificación.

Los 2 Mclaren regresaron al podio luego de que en 2013 nunca lo visitaron. Mclaren está de vuelta.

Por el lado Ferrari, mucho se ha hablado de la famosa dupla Alonso-Raikkonen. Sí, claro, pero siempre y cuando el nuevo Ferrari vuelva a ser un auto ganador, actualmente no lo es. De hecho, este inicio de temporada ha vuelto a ser otra decepción para los millones de ‘tifosis’ alrededor del planeta, ya que está claro que el nuevo F-14T está lejos de pelearle la victoria a Mercedes. Personalmente me da la sensación de que en este inicio de campeonato Ferrari no es más que la 4ª o 5ª fuerza de Fórmula 1. Al nuevo motor turbo le falta potencia y los problemas electrónicos fueron recurrentes en ambos autos. Fernando Alonso apenas fue 4º y Raikkonen 7º, luchando en pista con los Force India y Toro Rosso, algo sin duda inusual para una escudería como Ferrari, por lo que hay mucho trabajo por delante para los ingenieros en la fábrica de Maranello.

Finalmente, ojo, mucho ojo con el equipo Williams, también propulsado por un motor Mercedes. Se ve claramente que el nuevo FW 36 es muy rápido, quizás igual de rápido que los bólidos de Rosberg y Hamilton.

La próxima carrera será en Malasia, dentro de 12 días. ¡Hasta entonces!

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